La importación de calzado de China abre una nueva guerra comercial con la UE
Las compras han crecido un 681% en el primer cuatrimestre respecto al mismo periodo de 2004
Nuevo frente comercial con China. Tras el textil, el calzado. Bruselas estudia adoptar medidas para frenar la avalancha de este producto en la UE procedente del país asiático. La importación de zapatos por parte de los Veinticinco supera todas las expectativas, según ha reconocido la Comisión Europea. Según datos compilados a partir de los controles aduaneros de los distintos Estados miembros de la Unión, de enero a abril las importaciones de zapatos procedentes del gigante asiático aumentaron un 681% en cantidad y el 533% en valor respecto al mismo periodo de 2004.
La Comisión anunció ayer que para seis categorías de calzado, de las que cuatro son zapatos de cuero y dos tienen parte de textil, las importaciones desde China han subido en flecha después de que el pasado 1 de enero desaparecieran las cuotas que las limitaban. En total, frente a los 23,7 millones de pares importados en los cuatro primeros meses del año pasado, en 2005 la UE ha recibido 161,9 millones, un incremento del 681%. En apenas cuatro meses se han superado con creces las cantidades registradas en todo 2004, que llegaron a los 116,4 millones de pares.
Las cifras de negocio crecen en consonancia, al pasar de los 90,3 millones de euros del año pasado a 481,2 millones en el primer tercio del actual. El resumen de todas las cifras supone que, como promedio, los precios han caído un 28%.
Estudio y reflexión
"Acabamos de recibir estas cifras, vamos a estudiarlas con atención y a reflexionar sobre la vía a seguir", manifestó ayer Claude Veron-Reville, portavoz del comisario de Comercio Peter Mandelson. La Comisión tiene especial interés en evaluar si hay efectos graves sobre el mercado, porque en ese caso tendría que intervenir.
La patronal europea del calzado ha manifestado su preocupación por la cifras y ha hecho saber que pedirá el socorro de la Comisión y la imposición de medidas de control. La portavoz señaló que cualquier solicitud será estudiada con atención y la máxima urgencia. "Si se demostrara que existen prácticas comerciales desleales, como la exportación de productos a precios inferiores a los de coste, no dudaríamos en tomar medidas", dijo. También alertó de que de la recopilación de datos y el anuncio de su estudio no deben sacarse conclusiones precipitadas sobre acciones de contención.
La Comisión ya está en conflicto con China a propósito de las exportaciones textiles del país asiático, sobre dos de las cuales (camisetas e hilo de lino) ya ha pedido la apertura de negociaciones formales en la Organización Mundial de Comercio (OMC). Pasado mañana debe Pekín reducir sus exportaciones en esos dos renglones hasta un incremento máximo del 7,5% sobre las exportaciones del pasado año.
Medidas preventivas
Tal salvaguardia quedó fijada en 2001 tras la adhesión de China a la OMC, cuando se tomaron medidas preventivas sobre el sector textil. Para el resto de los productos made in China hay otras salvaguardias pero no son tan concretas como las del textil.
Veron-Reville no pudo confirmar ayer que Mandelson vaya a viajar mañana a Pekín para tender puentes y evitar un escalada de represalias mutuas. China había hecho una oferta de limitar las exportaciones en más de 70 productos textiles que no satisfizo a la UE, que optó por recurrir a la OMC. Pekín consideró que era una reacción desproporcionada e ilegal y anuló las autolimitaciones que se había impuesto.
Como antes la patronal europea textil, la del calzado señala que están en peligro más de 300.000 empleos en la Unión.Unos y otros acusan a China de competencia desleal al beneficiarse de una divisa artificialmente baja, generosas subvenciones a la producción y a la exportación y a la existencia de una explotación laboral salvaje, con salarios ínfimos y largas jornadas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.