El Menéndez Pelayo premia el hondo compromiso de Mario Benedetti

Mario Benedetti (Paso de los Toros, Uruguay, 1920) ganó ayer el Premio Internacional Menéndez Pelayo en su 19ª edición en reconocimiento "a su compromiso con lo humano en su concreta circunstancia histórica y a su trayectoria literaria", "su preocupación humanista" y "su empeño en el cultivo de la palabra como instrumento de construcción de una sociedad más justa", según el acta del jurado. El poeta, novelista, ensayista y dramaturgo declaró que se siente muy honrado e insistió en su condición de "hombre de izquierdas, muy comprometido con la lucha antiimperialista".

"Para mí ha sido una sorpresa y un honor que me hayan concedido un premio tan importante, que hayan pensado en mí", dijo el escritor desde su casa de Montevideo. Sobre las consideraciones del jurado, Benedetti se mostró satisfecho, por cuanto afirmó: "Es verdad, siempre he sido un hombre de izquierdas, muy comprometido con la lucha antiimperialista", lo que le llevó a señalar irónicamente: "Este premio no va a tener difusión en Estados Unidos, pero no me importa; es como otro premio".

Benedetti contó que no podrá viajar a Santander para recoger el premio porque ha de cuidar de su esposa, aquejada de Alzheimer, y también de él mismo, que ayer debía someterse a diversas pruebas médicas. También afirmó que los 48.000 euros del Menéndez Pelayo le van a venir muy bien: "Ya se me estaban acabando los fondos".

El autor de La tregua sigue literariamente muy activo. Piensa publicar el mes que viene en Buenos Aires un nuevo poemario, Adioses y bienvenidas, que reunirá sus últimos versos y nuevas bagatelas (pequeños textos en prosa). También prepara otro libro "que aún no tiene título y que va a demorar".

Benedetti publicó el año pasado Existir todavía, con 83 poemas, a razón de uno por año de vida, y también un mensaje a los jóvenes: Memoria y esperanza.

El autor uruguayo, símbolo del compromiso literario y vital, hijo de farmacéutico; taquígrafo, cajero, vendedor, librero, periodista, comenzó a escribir de niño versos en alemán, vivió varios exilios y desexilios y desarrolló también una intensa actividad política. Ha escrito en sus casi 85 años de vida (los cumple este verano) más de 80 libros que han sido traducidos a una treintena de idiomas. Posee el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana y en varias ocasiones ha optado al Cervantes.

El XIX Premio Internacional Menéndez Pelayo, que concede dicha universidad, se entrega cada verano en Santander e incluye también la medalla de honor de la UIMP. El galardón a Mario Benedetti fue anunciado ayer en la Casa de América por el jurado, presidido por el rector de la UIMP, Luciano Parejo. En la primera votación, Benedetti logró siete votos, seguido del cubano Roberto Fernández Retamar (seis), el nicaragüense Sergio Ramírez (cuatro) y el argentino Pedro Luis Barcia y la brasileña María Gloria Marcondas (dos cada uno). En la segunda votación lo ganó por unanimidad. El jurado tuvo en cuenta también la contribución del escritor al reforzamiento de los lazos de amistad de España e Hispanoamérica.

El miembro del jurado y director de la Real Academia Española, Víctor García de la Concha, dijo que el premio a Benedetti se inscribe en la tradición de reconocimiento a la dimensión humanista tanto en obras de creación como en el ensayo científico, y destacó que este aspecto en la obra del escritor uruguayo ha sido "universalmente reconocido". El jurado lo formaban también Alfons Martinell, Jesús de Polanco, Eulalio Ferrer, Sergio Lavinchy, Emilio Lledó, premio Internacional Menéndez Pelayo del año pasado, además de Raúl Morodo y José Luis García Delgado (ambos ausentes ayer).

Entre los galardonados en anteriores ediciones se encuentran Octavio Paz, Emilio García Gómez, Julio Caro Baroja, Martín de Riquer, Pedro Laín Entralgo, Carlos Fuentes, José Manuel Blecua Teijeiro, Fernando Lázaro Carreter, José Luis Martínez, Luis Díez del Corral, Ernesto Sábato, Francisco Rico, Mario Vargas Llosa, José María Jover Zamora, Miguel León Portilla, Julián Marías y Nélida Piñón.