La UPV suaviza su normativa de permanencia

La UPV ha decidido rebajar la rigidez de su normativa de permanencia, que establece las condiciones académicas que los estudiantes deben cumplir para no quedar fuera de la universidad, con el fin de dotarla de una mayor flexibilidad que impida situaciones que, aunque puntuales y que afectan a un porcentaje muy pequeño de los alumnos, pueden llegar a ser serias.

Las modificaciones de las normas hasta ahora vigentes, elaboradas en 1993, se centran en tres aspectos. El primero de ellos hace referencia al porcentaje de créditos aprobados durante el primer curso para continuar en la titulación elegida. Hasta ahora, el porcentaje exigido ascendía al 30%. Con el cambio, se mantiene ese 30%, pero dicha proporción puede incluir asignaturas de otro curso. "De acuerdo con el Espacio Europeo de Educación Superior, hay una mayor autonomía en la elaboración del currículum. Con esta medida, lo que gana el estudiante es la posibilidad de organizarse mejor", explica la vicerrectora de Organización Académica Eva Ferreira.

El segundo cambio anula la norma que señalaba que cuando un alumno quedaba fuera de la titulación porque se le habían agotado sin éxito todas las convocatorias no podía volver jamás a la carrera que había abandonado. Con el nuevo texto, la prohibición se reduce a dos años. "Por ejemplo, un alumno comienza Ingeniería y el primer año se queda fuera. Realiza una ingeniería técnica. Ha madurado, se halla en mejor disposición y quiere retomar la carrera que dejó. Con la normativa anterior, no podría hacerlo. Ahora sí", precisa Ferreira.

La tercera modificación se centra en las convocatorias de evaluación a las que tiene derecho el estudiante, seis en concreto. Hasta ahora, en las cuatro primeras con no presentarse era suficiente para renunciar a gastarlas. Sin embargo, no ocurría lo mismo con la quinta y sexta. "Esto generaba problemas porque en ocasiones personas, que ya estaban trabajando y que no estaban muy pendientes podían perderlas sin darse cuenta y eso significaba la imposibilidad de obtener la titulación", argumenta Ferreira. Por ello, se ha decidido que el sistema de renuncia con la sola ausencia del examen se extienda a las seis convocatorias.