El paro y la Seguridad Social alcanzan sus mejores cifras por la inmigración

La regularización de inmigrantes ha revolucionado las cifras de paro y de Seguridad Social. Los servicios públicos de empleo registraron el mes pasado 88.552 parados menos que en abril, la mayor caída mensual desde enero de 2001. El Ministerio de Trabajo ha introducido desde mayo cambios en la medición del paro, por lo que los datos no resultan comparables antes de esa fecha. Con el nuevo sistema, los parados ascienden a dos millones. También la Seguridad Social ha logrado su mejor cifra, con 218.498 afiliados más en un mes. Los inmigrantes suponen el 6% de los cotizantes.

Las cifras del paro se presentan por primera vez con un nuevo sistema de contabilización, que mide con más exactitud el número real de parados en España. Hasta ahora, el paro registrado ofrecido por los servicios públicos de empleo distaba mucho de la Encuesta de Población Activa (EPA), el instrumento de paro homologable con Europa. Con la aplicación del nuevo sistema, denominado Sistema de Información de los Servicios Públicos de Empleo (SISPE), ha salido a la luz casi medio millón más de parados y la cifra final se eleva a dos millones.

Los cambios obedecen esencialmente a un mejor cruce de datos con la Seguridad Social, a la contabilización de extranjeros y la actualización de registros. El Ministerio de Trabajo ha reconstruido las series hacia atrás con el nuevo sistema para poder hacer comparaciones, de momento sólo hasta 2001 (el registro existe desde 1985). Con esos datos, la reducción mensual del paro en mayo, 88.552 personas, un 4,2%, resulta la más elevada de la serie.

El dato de mayo también resulta el mejor conocido si se tiene en cuenta la evolución anual. El desempleo se redujo en 83.309 personas respecto a mayo de 2004, frente a los incrementos de los años anteriores.

Con esta evolución y aplicando los nuevos criterios de medición, los parados ascienden a 2.007.393 personas. El método anterior los situaría en 1.592.764.

Coyuntura favorable

El descenso del paro en mayo, mes tradicionalmente positivo para el empleo con la proximidad de la temporada turística, obedece en gran parte a la buena coyuntura económica. También incide la introducción del nuevo sistema, que permite un cruce de datos con la Seguridad Social casi inmediato y, por tanto, los nuevos afiliados son inmediatamente borrados del paro. De haber utilizado el anterior sistema de medición, 60.773 parados habrían dejado de serlo, en lugar de 88.552.

En la caída del paro también incide el proceso de regularización de imigrantes, aunque su principal reflejo se halla en las cifras de empleo y de afiliación a la Seguridad Social.

El escenario del desempleo sigue resultando muy diferente entre la población masculina y la femenina. De los dos millones de parados, 1,2 son mujeres. En este colectivo el paro cae de forma menos intensa que entre los hombres (un 2% en el último año frente al 6,9% masculino).

Los dos sectores más potentes de la economía, construcción y servicios, resultan los más beneficiados por el descenso del desempleo. En construcción se registraron en mayo un 6,9% de parados menos. Al empuje habitual de esta actividad se ha sumado el hecho de que mayo resulta un mes favorable para la construcción, explicó el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado. La regularización de inmigrantes también ha beneficiado a esta actividad.

Donde sí se percibe más claramente el impacto de esos nuevos inmigrantes provenientes de la economía sumergida es en la contratación. En mayo se han realizado 1,4 millones de contratos, la mayor cifra en 20 años (en este caso sí resulta comparable desde 1985). La cifra es un 8,1% superior a la de abril y un 11,8% mejor que la de hace un año. En la evolución mensual, el mayor peso corresponde a contratos temporales, que crecieron casi un 9%, frente a menos del 1% en los indefinidos. En las cifras anuales, los porcentajes son más equilibrados, 12% y 9,57%, respectivamente). Los contratos fijos representan el 9,4% de los firmados en mayo.

Pero el impacto más evidente de la inserción laboral de los inmigrantes, en especial tras la regularización extraordinaria, figura en la Seguridad Social. El mes pasado resultó el mejor de la serie histórica, con una inyección de 218.498 nuevos afiliados respecto a abril.

De esas altas registradas, 119.571 (más de la mitad) corresponden a extranjeros no comunitarios. Entre ellos, 88.979 proceden del proceso de regularización que culminó el 7 de mayo (los empresarios cuentan con un mes de margen para dar de alta al trabajador). Es decir, 30.592 inmigrantes de los que han sido dados de alta este mes ya estaban regularizados antes del proceso extraordinario. "No sólo aflora economía sumergida, sino que otros 30.000 extranjeros que sí tenían permiso de trabajo o de residencia han aflorado también", analizó el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, ayer durante la presentación de las cifras. Los españoles representaron 80.517 afiliados nuevos, mientras que otros 12.084 proceden de países de la Unión Europea.

Más mujeres

Con el incremento de mayo, la Seguridad Social cuenta ya con 17.783.755 cotizantes. De ellos, 1,3 millones (el 7,66%) son extranjeros. Si se tienen en cuenta sólo los inmigrantes de terceros países, la proporción sobre el total es del 6%, con una cifra que supera ya el millón de personas. Las mujeres suponen el 40,5% del total de afiliados.

El secretario de Estado de Seguridad Social destacó que los cotizantes contabilizados en mayo superan ya la previsión oficial para todo el año, 17,5 millones). Aunque el mayor número de nuevos incorporados se concentra en el régimen general, resulta significativa la evolución del régimen de trabajadores del hogar. En el último año, esos cotizantes -en gran parte de origen inmigrante- han crecido un 26,87%, frente al 4,17% en el general.

Para Jesús Caldera, los "excelentes resultados" conocidos ayer proporcionan unas "condiciones robustas para afrontar el futuro". El responsable económico del Partido Popular, Miguel Arias Cañete, acusó al Gobierno de "ir vendiendo ficciones" tras los cambios estadísticos introducidos en el paro. Izquierda Unida instó a utilizar el dato con cautela y sin triunfalismo. También Comisiones Obreras advierte de que los datos están condicionados por la regularización de inmigrantes, aunque considera positiva la bajada del paro. UGT advierte de las "sombras" del mercado de trabajo, referentes a la temporalidad y al empleo femenino. La CEOE destacó el "récord histórico" registrado en Seguridad Social.