Visiones del arte y del mundo
Anthony Caro se refirió ayer a los lazos que le unen con España, país que lamentó no visitar "desde hace años". Recordó sobre todo la amistad que trabó con el fallecido Eduardo Chillida, al que visitó en su casa en el País Vasco. Pero antes aludió a la primera exposición que se le dedicó en España. Fue en 1985 y estuvo organizada por la Fundación Miró de Mallorca. "Allí conocí a muchos artistas catalanes, y también a algunos valencianos. Me gustaron mucho, porque hablábamos el mismo lenguaje en términos de formas", evocó Caro.
El escultor había experimentado trabajar con otros artistas en talleres que promovía en Nueva York. Visitó Barcelona y le planteó al entonces alcalde de la ciudad, Pasqual Maragall, repetir la fórmula con artistas anglosajones y artistas españoles. "Maragall me dijo que le parecía una buena idea", comentó Caro. De modo que el encuentro Triangle se produjo en 1987, y ayer aún recordaba el escultor británico lo innovadora y fructífera que fue la experiencia, de la que nació una exposición. "Me fue muy útil ver cómo trabajaban los españoles y con qué materiales", agregó, minutos antes de citar a algunos artistas españoles que participaron, caso de Ràfols Casamada, Miquel Navarro, Susana Solano o Jaume Plensa.
Respeto mutuo
"Después conocí a Chillida. Le tenía mucho respeto y admiración y enseguida nos hicimos amigos", rememoró Caro. El estudioso y asesor de la exposición Andrew Dimpsey recordó cómo acompañó en 1998 al artista británico a visitar al escultor vasco. "Fue un privilegio increíble. Hablaron de sus visiones distintas de la escultura, del arte y del mundo. Pero se tenían un gran respeto mutuo", relató. "Se trata de dos grandes escultores: mientras que Chillida "es único y nadie le puede seguir", las invenciones de Caro "en la escultura de los sesenta abren camino para muchos jóvenes artistas", agregó.
Dempsey señaló que el propio Caro había participado en la instalación de la exposición del IVAM, en la que figura en solitario como comisaria la directora del museo, Consuelo Ciscar. Se trata de la quinta exposición en menos de un mes que ha comisariado Ciscar, que asumió el cargo hace un año. Esta muestra formaba parte del programa diseñado por el anterior director, Kosme de Barañano, que la actual responsable ha respetado. Sin experiencia previa en este cometido, la directora del IVAM y ex secretaria autonómica de Cultura de la Generalitat, gobernada por el PP, ha figurado como comisaria o cocomisaria de las exposiciones del chino Cai Guo-Qiang, Dalí y el Quijote, La fotografía en la colección del IVAM y la de fotografía de Gabriel Cualladó que se exhibe en Madrid, además de la de Caro.
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