El Gobierno balear defiende un sistema de financiación similar al que plantea Cataluña

Baleares, donde gobierna con mayoría absoluta el PP, ha formulado una propuesta de financiación autonómica que "tiene bastantes coincidencias" con la que ha lanzado el Ejecutivo tripartito PSC-ERC-ICV desde la Generalitat de Cataluña, según reconoció ayer a EL PAÍS Lluís Ramis de Ayreflor, consejero balear de Hacienda. El Gobierno de Baleares postula un fondo de cohesión para la solidaridad, una agencia tributaria propia con la gestión del 50% del IRPF, IVA e impuestos especiales, pleno ejercicio de la capacidad normativa sobre todos los impuestos y una parte indeterminada sobre el impuesto de sociedades.

Matas plantea que su propuesta se discuta en el Consejo de Política Fiscal y Financiera

El Gobierno balear de Jaume Matas no plantea una negociación bilateral con el Ejecutivo central, sino que se discuta su propuesta en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, donde están representadas todas las comunidades. Tampoco reivindica la recaudación de los impuestos estatales, como hace Cataluña, sino una agencia tributaria propia consorciada con la estatal que gestione todos los impuestos. La propuesta catalana aboga por una agencia "coordinada o consorciada" que "recaude, gestione, liquide e inspeccione" todas las figuras tributarias.

Las semejanzas parciales entre ambas comunidades -cuyos consejeros de Economía se han comunicado con frecuencia durante la articulación final de sus respectivas propuestas- se centran en crear un fondo para asegurar un flujo de solidaridad entre regiones, con el fin de equiparar las finanzas territoriales. "Desde formas de expresión distintas alcanzamos puntos similares", agregó ayer Ramis. "Cataluña plantea la recaudación de todos los impuestos y después devuelve al Estado [un máximo del 50% de IRPF, IVA, sociedades e impuestos especiales], y nosotros incidimos de entrada en tener un porcentaje de recaudación, el 50% y una parte del de sociedades".

Sobre el impuesto de sociedades, Cataluña reclama al menos la mitad del impuesto, "y Baleares no fija de entrada cuál será ésta porción propia, porque entendemos que es mejor lograr la capacidad normativa". El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, se ha mostrado contrario al ejercicio de la capacidad normativa en este impuesto para no romper la unidad de mercado. El Ejecutivo catalán asegura que tanto en IVA como en el impuesto de sociedades la capacidad normativa sería "limitada".

El consejero de Hacienda polemizó ayer en el Parlamento balear con el PSOE sobre la deficiente financiación heredada del anterior Ejecutivo de izquierdas y recalcó la necesidad de alcanzar un nuevo modelo para salvar las distancias entre comunidades. "Un Estado federal o quasi federal debe tener un sistema de financiación casi federal", declaró. "La propuesta de Agencia Tributaria consorciada parte de reconocer que es correcta y funciona bien la del Estado, pero creando la propia queremos intervenir y mejorar la gestión de aquélla, por conocer mejor nuestra realidad", explicó.

Ramis, en el momento de comparar su plan con la reforma estatutaria de la Comunidad Valenciana, pactada por el PP y el PSOE, recuerda que éstos no han formulado en su acuerdo un modelo de financiación y que su agencia tributaria "es diferente en contenido y concepción" de la que él defiende.

El Gobierno de Matas reseña que el 66% de los ingresos de sus arcas autonómicas "proceden de los tributos que recauda el Estado". "Parece lógico", señala Ramis, "que participemos en la gestión, conozcamos el proceso y podamos mejorar su eficacia".

En el tramo de coincidencias con Cataluña, Baleares apuesta por la necesidad de crear un fondo de solidaridad con una aportación progresiva de los ingresos tributarios superiores a la media de todas las comunidades. "Baleares está 545 euros por habitante por debajo de la financiación que logra Extremadura. Nosotros salimos peor, recibimos peores servicios, 14 puntos por detrás de la media, y queremos ser solidarios", recalca el responsable balear de Hacienda. Baleares, según el Gobierno del PP, presenta un índice de capacidad fiscal de 142,1 sobre cien, en cambio el índice de recepción de fondos es del 85,9 sobre una media de cien. La situación contrasta con otras comunidades como Extremadura, que posee un índice de capacidad fiscal del 65,3 y recibe del Estado un 119.

Ramis concluye: "Si el Estado y Extremadura afirman que tributan las personas y no los territorios, el balance en este aspecto está muy claro para Baleares. Somos de las comunidades más solidarias. La solidaridad se ha de ajustar en un fondo progresivo, procedente de las nivelaciones de los ingresos. Conociéndose estos flujos se conocería la solidaridad interterritorial. A Cataluña le interesa porque se la tacha de insolidaria; no es nuestro caso exactamente."

El Gobierno balear asegura que entregó su propuesta al responsable de Economía del PP, Miguel Arias Cañete, en una visita que éste efectuó a Palma. "Arias está enterado y, en principio, le pareció bien. Fue una primera toma de contacto", declaró ayer Ramis.

Arias Cañete negó esta versión y aseguró a EL PAÍS que "la dirección del PP no ha empezado a ver ningún modelo de financiación autonómica", informa Pilar Marcos. Además, defiende que "el actual modelo es válido". El PP acepta, sin embargo, aumentar los porcentajes de participación en los impuestos estatales, siempre que se haga de forma multilateral y pactada dentro del Consejo de Política Fiscal y Financiera. A partir de ahí, Arias Cañete afirma que se enteró ayer mismo de la propuesta balear y que es "diferente al modelo catalán". Según él, es una propuesta de "máximos" para negociar en el Consejo de Política Fiscal. Y "no tiene agencia tributaria propia, ni plantea negociar bilateralmente con el Estado, ni pretende ser parte de ningún nuevo estatuto de autonomía".