Sevilla afirma que el modelo balear de financiación pone en peligro la solidaridad

El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, ha afirmado hoy que el modelo de financiación autonómica que propone el Gobierno de Baleares, del PP, pone en riesgo la solidaridad y la igualdad entre comunidades. Sin embargo, para el presidente del PP andaluz, Javier Arenas, "nada tiene que ver" la concepción "solidaria" del presidente balear, Jaume Matas, con la "insolidaridad y la negociación bilateral" defendida por el presidente catalán, Pasqual Maragall.

La propuesta de financiación balear recoge un aumento de participación autonómica en los impuestos estatales, entre ellos el de Sociedades, la creación de una Agencia Tributaria propia y una revisión del concepto de solidaridad territorial. El ministro Sevilla ha explicado que el modelo balear tiene "muchas similitudes" con el del tripartito catalán, "tan denostado por la dirección del PP y que ahora recibe el respaldo indirecto de un dirigente importante de ese partido como Matas". Sevilla ha mostrado su preocupación por que en temas relacionados con la agenda territorial y la financiación autonómica el PP haga tantas propuestas diferentes.

"Desde el inmovilismo más absoluto hasta el cuasi soberanismo fiscal, todo parece que cabe en ese partido batiburrillo", ha sentenciado, para añadir que los populares, "tras boicotear" las reformas territoriales durante más de un año, parecen haber decidido sumarse a las mismas "deprisa y corriendo". En ese sentido, se ha preguntado cual de las propuestas lanzadas por comunidades del PP es la que defiende su presidente, Mariano Rajoy, "si es que defiende alguna o la contraria" y ha pedido al principal partido de la oposición que mantenga en este asunto "una postura única", porque lo contrario "no es bueno para el conjunto del país".

Un modelo que "no es el del Gobierno"

El ministro ha subrayado que el modelo que propone Baleares "no es el del Gobierno", que será presentado en las próximas semanas en la Conferencia de Presidentes autonómicos. La propuesta del Ejecutivo va en una dirección distinta y pretende "garantizar la igualdad de derechos de los ciudadanos, la solidaridad y cohesión territorial y la posibilidad de que cada administración tenga sus impuestos suficientes para financiar sus competencias" en un "espacio fiscal propio". El presidente del PP-A, Javier Arenas, ha defendido la propuesta balear, ya que en su opinión "nada tiene que ver" la concepción "solidaria" de Matas con la "insolidaridad" y la "negociación bilateral" defendida por Maragall. Arenas ha añadido que, "aparte de la letra pequeña, Matas no hará ningún planteamiento que sea insolidario con el conjunto de España y, en segundo lugar, Matas ha dicho expresamente siempre que cualquier propuesta tiene que negociarse con todas las comunidades autónomas".

Preguntado por el asunto, Rajoy no ha querido entrar a valorar la propuesta, pero ha aprovechado para reclamar al Gobierno que presente "de una vez" su modelo de financiación al Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), y ha justificado que, una vez planteada la reforma por parte de Cataluña, es "natural" que cada región presente la propuesta "que más le convenga". Rajoy ha insistido en que "el único" modelo que "aceptará" el PP es el que se haya acordado con la "unanimidad" de todas las comunidades, porque "será un modelo que no le guste a nadie en su conjunto pero que tampoco perjudique a nadie en su conjunto". En su opinión, tanto el PP como el Gobierno balear plantean que la reforma sea discutida "entre todos" en el CPFF "y no, como quieren algunos, mediante una relación bilateral".

El propio Matas ha subrayado que la propuesta que plantea su Ejecutivo "respeta el debate multilateral" como base necesaria para cualquier modificación, y ha reiterado su apuesta en favor de la solidaridad entre comunidades. El secretario de Relaciones Institucionales y Política Autonómica del PSOE, Alfonso Perales, ha augurado que Rajoy acabará siendo un "reformador a palos" y aceptando modificaciones estatutarias y de financiación forzado por las comunidades gobernadas por su partido. Perales ha acusado además al PP de practicar un "cinismo competencial, que consiste en criticar, por un lado, las propuestas ajenas y, por otro, reservarse la posibilidad de incorporarlas a sus iniciativas".