"ETA es el único residuo serio que queda del franquismo"

Jorge Semprún viajó a Madrid en 1983 con Yves Montand para apoyar la creación de la Asociación Diálogo. "Todo era mucho más difícil en aquella época. Vimos a Felipe González, estaba lleno de inquietud, desesperado. Sabían que había una reunión de la cúpula de ETA en Francia y no sabían cómo tratarlo con sus vecinos franceses. Ahora la colaboración política y policial entre España y Francia contra el terrorismo de ETA es fácil y fluida".

Ha sido un proceso complejo. "En Francia no se distinguió bien entre la ETA antifranquista y la ETA posfranquista. La izquierda ponía el grito en el cielo cada vez que se extraditaba a un etarra. El propio Gaston Deferre dijo: 'Yo no me meto con los resistentes españoles'. Todo eso ha cambiado. ETA es el único residuo serio que queda del franquismo".

El autor de La escritura o la vida explicó que en Francia existe una buena imagen de España. "Hoy se traducen más libros españoles al francés que nunca y los trabajadores franceses se quejan de las deslocalizaciones francesas en Polonia, pero no de las que están instaladas en España. Cuando España ingresó en la UE, hubo oposición porque pensaron que se arruinaría la agricultura francesa y no ha pasado nada. A veces hay algunos problemas con los partidos de fútbol y se meten con jugadores franceses, pero no porque sean franceses sino porque son negros".

Reconciliación y amistad

Bernard Sounier explicó en qué consiste la labor de la Asociación Diálogo, que preside José Luis Leal y cuya presidencia de honor ostentan el rey Juan Carlos y el presidente Jacques Chirac. "Desde hace 21 años estamos estrechando lazos entre dos países vecinos. Dos países que la turbulenta historia ha alejado demasiadas veces, pero que la amistad ha sabido reconciliar. La amistad y la colaboración. Éste es el objetivo que la Asociación Diálogo persigue desde 1983, con pasión, entrega y esperanza".

El Premio Diálogo, que consiste en una obra de bronce del escultor Juan Muñoz, que ha sido donada por su viuda, Cristina Iglesias, le ha sido concedido a Semprún "en reconocimiento de su importante papel político e intelectual en la mejora de las relaciones entre Francia y España, y por su constante contribución al entendimiento entre españoles y franceses".

El jurado, presidido por Gregorio Marañón, ha estado compuesto por Miguel Ángel Aguilar, Carmen Alborch, Rafael Arias Salgado, Eduardo Arroyo, André Gadaud y Fernando González Urbaneja. El año pasado recibieron el premio las empresas Peugeot-Citroën y Renault.