Rajoy acusa al jefe del Ejecutivo de hacer seguidismo del "eje perdedor" franco-alemán
Mariano Rajoy, presidente del Partido Popular, denostó ayer "el seguidismo" que, según él, practica el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, del "eje perdedor" de Francia y Alemania. Rajoy ligó así el no a la Constitución Europea que dieron el domingo los franceses con el revés que cosechó Gerhard Schröder el domingo anterior en las elecciones de Renania del Norte-Westfalia, y que desató la convocatoria de elecciones anticipadas.
El líder de la oposición conservadora mantuvo que el no francés es "grave" porque "Francia es un país muy importante en la UE". Pero lo más relevante para el futuro próximo, según él, es que España se oponga rotundamente a la "aprobación parcial" de algunos elementos del Tratado. En concreto, a que cambie el peso en votos de cada país en el Consejo Europeo para adaptarlo a lo previsto en la Constitución rechazada por Francia. "Aquí se ha votado sí a la Constitución Europea, y si en Francia se ha votado no eso no puede significar que lo único que entre en vigor es lo que no le conviene a España". Rajoy defendió que "no hay vacío institucional" y "funciona el Tratado de Niza". E hizo un aviso preventivo pues, según sus eurodiputados, hay una corriente de opinión en Bruselas a favor de tal hipótesis.
"Es urgente que España cambie con la mayor celeridad posible su política exterior", mantuvo el líder popular, y "defienda, como todo el mundo, sus intereses nacionales". Hasta ahora, a su juicio, el presidente Zapatero "ha seguido a pies juntillas las decisiones adoptadas por Schröder y Chirac, en un seguidismo de un eje perdedor que es inútil y perjudicial para España".
La primera prueba de fuego se verá en el Consejo Europeo de los próximos 16 y 17 de junio. Ahí, además de analizar el no francés, se hará un primer intento de pactar las Perspectivas Financieras. Eso incluye los fondos estructurales y de cohesión que recibirán, entre otros, España. "Pedimos que se apruebe el reparto de fondos el día 17 y, de una vez, se defiendan los intereses de los españoles, que poco tienen que ver con los intereses de los señores Schröder o Chirac".
Es probable que no haya acuerdo sobre los fondos. El problema, para España, es que "hay dos comunidades autónomas, Galicia y Castilla-La Mancha, que dejarían de ser consideradas Objetivo-1". Es decir, que dejarán de recibir un considerable monto de fondos estructurales porque su renta ya superará el 70% de la renta media comunitaria al incluirse en el cómputo la que tuvieron en 2003. Al final, si el no francés dificulta la negociación de estos fondos el día 17 las elecciones gallegas serían parte de los daños colaterales de los votantes franceses: los fondos estructurales son parte de la campaña y la votación será el día 19.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.