Javier Cercas y Juan José Millás debaten sobre el desdoblamiento del narrador

Javier Cercas y Juan José Millás fueron ayer por la tarde los encargados de iniciar las actividades literarias de la feria. Los dos escritores mantuvieron un diálogo en torno a La velocidad de la luz (Tusquets), última novela de Cercas y uno de los libros más esperados del año tras el éxito de su novela, Soldados de Salamina. Millás habló del "desdoblamiento narrativo de Cercas, de cómo es narrador y personaje", y Cercas explicó que, más que autobiográficos, sus libros reflejan lo que él llama sus "yoes hipotéticos". Ambos abarrotaron el Pabellón de Encuentros de la Fundación Círculo de Lectores.

Aunque ayer era un día tranquilo en el paseo de Coches del Retiro, dentro del pabellón donde se celebró el diálogo entre los dos autores mucho público se quedó de pie. "Al narrador Javier Cercas lo tenemos aquí, al personaje Javier Cercas no, está dentro del libro", presentó Millás, que hizo referencia a las expectativas que había despertado La velocidad de la luz (habló de vértigo y de pánico) tras el éxito de Soldados de Salamina. Cercas la publicó hace cuatro años y desbordó todas las previsiones, dijo Millás en referencia a un libro que catapultó al éxito a su autor, que vendió un millón de ejemplares, y cuya obra se ha traducido a decenas de idiomas y ha sido llevada al cine por David Trueba.

La nueva novela de Cercas, publicada hace unos meses, es una historia que también tiene como protagonista a un escritor y en la que trata del mal, de la culpa y de la dificultad de sobrevivir con dignidad al éxito. "La velocidad de la luz, señaló Millás, "no ha defraudado, y ahora Cercas puede hablar más relajado. Es lo que yo llamo una novela absorbente, que tira de ti. La leí cuando salió y a medida que olvidas los detalles concretos, la novela va ganando importancia, porque lo que queda es una atmósfera muy absorbente y muy difícil de olvidar".

Cercas se negó a ahondar más en el asunto del éxito y el fracaso (dos asuntos que, por otro lado, me interesan mucho). "Estoy un poco cansado del tópico que se ha creado en torno al éxito, ¿la catástrofe del éxito? Suena igual que los ricos también lloran, es un topicazo acuñado por quienes tienen éxito para no sentirse culpables. Yo creo que el éxito es sobre todo azar. No es obra del mérito. Lo que cuenta son una serie de factores imponderables, imprevisibles también. Ni el fracaso ni el éxito guardan demasiada relación con la calidad de la obra. Yo, en cualquier caso, he disfrutado de las cosas buenas del éxito".

Millás citó en varias ocasiones dos cuentos anteriores a Soldados de Salamina, que pasaron sin pena ni gloria, El inquilino y El móvil. "Son dos obras maestras", dijo Millás, "dos novelas cortas o cuentos largos, como se quiera, deudores de la tradición anglosajona". Millás señaló que Cercas suele ir a un conflicto pequeño ("lo hace en sus artículos y también en sus novelas"), familiar, para luego abordar desde ahí un conflicto moral.

Sobre lo que llamaron el making-off de la novela, Cercas confesó que para él el trabajo más importante es el de reescribir, confesó que reescribe constantemente y que el borrador inicial de La velocidad de la luz lo hizo nada más terminar Soldados de Salamina. Luego, el éxito de esta novela le metió en una espiral "laboral" que le impidió seguir al mismo ritmo con el libro. Finalmente, en dos años lo reescribió y lo terminó.

La feria abre hoy de 11.00 a 15.00 y de 17.00 a 22.00