Zapatero promete un esfuerzo de diálogo para sacar adelante la nueva ley educativa

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, dijo ayer en el Congreso que el Ejecutivo hará un esfuerzo de diálogo con todos los grupos políticos para sacar adelante la nueva Ley Orgánica de Educación (LOE). "Una vez que el proyecto de ley sea remitido a esta cámara, lo haremos de manera singular con el conjunto de las fuerzas políticas", pues el objetivo y compromiso del Gobierno es que esta ley debe salir con "un amplio apoyo parlamentario", dijo. Citó la necesidad de un marco legislativo "estable" para la educación española.

Pero el debate de la tarde mostró acusadas diferencias con la oposición respecto al texto educativo. El diputado popular Eugenio Nasarre acusó al Gobierno de haber "empobrecido brutalmente la secundaria". La ministra de Educación, María Jesús San Segundo, aseguró que todos los estudiantes de bachillerato, de cualquier modalidad, estudiarán Filosofía y que la asignatura de Ética seguirá existiendo incorporada en la nueva materia de Educación para la Ciudadanía. Sobre Lengua y Literatura y Geografía e Historia, explicó que, de acuerdo con el anteproyecto de Ley Orgánica de Educación (LOE) se cursarán "todos los años del sistema educativo".

Para Nasarre, sin embargo, se ha "eliminando" la Filosofía y la Ética y "marginado" la cultura clásica y el Latín, además de no dejar bien paradas las disciplinas científicas en el nuevo proyecto. Y la solución, dijo, no es la "ocurrencia" de Educación para la Ciudadanía. Por ello, invitó a la titular de Educación a cumplir el compromiso de Zapatero de ensalzar las Humanidades en el sistema educativo. A su juicio el proyecto es un "engendro".

A la universidad

Por la mañana, en comisión de Educación, Nasarre también manifestó su preocupación por la reforma de las carreras universitarias. A su juicio, la comunidad educativa está asistiendo a una "poda de las titulaciones" que "nada tiene que ver con el proceso de Bolonia para adaptar los estudios al espacio común europeo". Le contestó el secretario de Estado de Universidades, Salvador Ordóñez, que compareció a petición del PP: "Esto es un proceso que no ha hecho más que empezar, es transparente. No hay nada cerrado por ahora, no he dicho nunca que se vaya a quitar o poner", zanjó. Y prometió la participación de todas las comunidades en el proceso así como tener en cuenta las sensibilidades de las distintas culturas y lenguas españolas.

Ordóñez también aseguró que los posgrados, tras estudiar la carrera, tendrán precios públicos para que sean asequibles a cualquier ciudadano y se refirió a la, a su juicio, necesaria mejora de la metodología docente. Desde los grupos nacionalistas apoyaron las carreras de 180 créditos (hay un margen entre 180 y 240) y pidieron que no se marginen las filologías de las distintas lenguas españolas.