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Las míticas colecciones y la 'Teoría marxista de la tapa dura'

Jesús Ruiz Mantilla

Hubo puntualizaciones, reivindicaciones; hasta manifiestos corrieron ayer por el aula donde se celebra el Primer Seminario Internacional del Libro de Bolsillo en la sede del Grupo Santillana, en Madrid. Se hizo justicia con la tradición española de colecciones en libros de bolsillo, para dejar patas arriba las teorías de algunos que pensaban que hasta ahora esta asignatura no se había aprobado en España. Editores como Manuel Rodríguez Rivero recurrieron a la historia para recordar que existen y han existido desde hace mucho colecciones precursoras, como la Universal, o Austral, "que en 1937, dos años después de Penguin, tenía un catálogo variado y que fue una auténtica marca de bolsillo, aunque sin marketing", afirmó.

Salieron otros nombres, Alianza, Bruguera, Losada... Marcas que, según muchos, han creado lectores para toda la vida. "Esos libros de bolsillo nos enseñaron a leer de otra manera", afirmaba Rodríguez Rivero, que apuntó algunos factores que realmente hacen a España, según él, "diferente", en contra de lo que sostenía Peter Mayer.

Hasta en los manifiestos. Porque si los editores participaron ayer de lo lindo, los libreros no fueron menos. Dos de ellos, Pere Duch, de la librería Babel, de Alicante, e Ignacio García Barredo, de Estudio, en Santander, se presentaron con un manifiesto, titulado Teoría marxista de la tapa dura, que distribuyeron entre los presentes y que decía así: "Creemos que el libro de bolsillo tiene futuro. Nuestra teoría es que el libro de bolsillo tendrá una evolución parecida a la que han tenido las clases sociales en la sociedad capitalista. En un principio, la clase dominante (reducida y muy rica) estaba a años luz de la clase dominada (muy numerosa y muy pobre); en la actualidad nos encontramos con una clase dominante (reducida y más rica) y con una clase media (abundante y menos pobre), no contemplamos las bolsas de pobreza manifiesta que también existen. En general, los bienes de consumo y los servicios se han ido adaptando a esta nueva estructura social, y por eso ahora los modos de vida de la clase dominante y la clase media, por lo menos aparentemente, están más próximos entre sí", aseguraban los dos libreros.

Para las clases medias

"Así pues, pensamos que pasará lo mismo con el libro de bolsillo, que en sus inicios estaba excesivamente proletarizado, con diferencias abismales respecto a las ediciones convencionales, y que poco a poco se irán aminorando dichas diferencias. Es decir, el libro de bolsillo se ira desproletarizando, y convirtiéndose en un libro de bolsillo para las clases medias. Libros de bolsillo un poco más grandes, de más calidad, también en tapas duras, de mayor precio, pero no caro, bueno para los ojos nuevos y las vistas cansadas, y de los que venderemos millones de ejemplares las librerías independientes, para felicidad y regocijo de lectores, editores y libreros. Algunos calificarán esta teoría de revisionista...", concluían. El debate lo dejaron servido para hoy.

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Sobre la firma

Jesús Ruiz Mantilla
Entró en EL PAÍS en 1992. Ha pasado por la Edición Internacional, El Espectador, Cultura y El País Semanal. Publica periódicamente entrevistas, reportajes, perfiles y análisis en las dos últimas secciones y en otras como Babelia, Televisión, Gente y Madrid. En su carrera literaria ha publicado ocho novelas, aparte de ensayos, teatro y poesía.

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