La extraña desaparición de un español en Colombia

Carlos Ayala, funcionario de 59 años de la Comisión Europea, desaparecido desde el 15 de abril en la ciudad de Cúcuta, al norte de Colombia, en la frontera con Venezuela, apareció vivo en el vecino país. Las versiones sobre su liberación son aún confusas. En un escueto comunicado, la Comisión asegura que Ayala escapó de sus captores y "logró huir hacia Venezuela, donde se presentó ante las autoridades". Sin embargo, Joel Rengifo, director de la oficina antisecuestro de Venezuela dijo a Radio Caracol que Ayala caminaba por una carretera fronteriza cuando fue encontrado por el Ejército a las cuatro y media de la mañana del domingo. "Está en condición física estable aunque un poco afectado ya que no estaba bien alimentado". Y agregó que se hallaba muy nervioso y que su testimonio era fragmentado y confuso.

Ayala sabe que estuvo en un lugar montañoso, con 15 personas que le dieron poca comida

Ayala viajó a título personal a Cúcuta con el fin de buscar unos terrenos para un proyecto de desarrollo rural sostenible, que pensaba organizar en una población cercana a esa ciudad. La última comunicación que tuvo este experto español en desarrollo social con su oficina de Bogotá fue nada más llegar al aeropuerto.

Las autoridades de esa ciudad establecieron que el funcionario viajó en compañía de una mujer, supuestamente su asistente colombiana Sonia Vergara, la noche del 15 de abril. Los dos salieron al día siguiente y no se supo más de ellos. Ayala contó al funcionario venezolano que fueron interceptados por dos hombres nada más tomar un taxi. Al conductor le bajaron y a él se lo llevaron amordazado y vendado. Desde ese día no volvió a saber nada de su acompañante. Sólo ayer, tras varias versiones opuestas, se indicó que ella fue puesta en libertad el 29 de abril en algún lugar del Arauca, departamento vecino al de Norte de Santander y también fronterizo con Venezuela. Sin embargo, Rengifo advirtió de que desconoce el destino de la mujer, que según las versiones colombianas fue entregada a una misión del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), con un mensaje a la UE que no ha sido divulgado. El funcionario español sabe que estuvo en un lugar montañoso, junto con unas 15 personas que le dieron poca comida y mucha agua.

Las autoridades venezolanas esperan que se tranquilice para tratar de ubicar el sitio exacto donde estuvo recluido y encontrar nuevos indicios de lo ocurrido. "Al parecer se trata de la VI columna de las FARC [Fuerzas Revolucionarias Armadas de Colombia, la principal guerrilla del país], pero esperamos ampliar la declaración de este ciudadano", dijo Rengifo. "Hasta el momento estamos en las primeras investigaciones", aclaró el responsable policial venezolano, quien aseguró que contactarán con sus pares colombianos en el departamento fronterizo de Norte de Santander, para complementar la investigación.

Esta versión es también la que manejan algunos medios colombianos, que han informado de que Ayala estuvo en poder de una unidad de las FARC. La Comisión, sin embargo, que siempre sostuvo que ningún grupo armado de Colombia reivindicó el secuestro, no se pronunció al respecto. Las FARC jamás se refirieron al caso.

Adrianus Koetsenruijer, representante de la Comisión Europea en Colombia y Ecuador, viajó ayer a Venezuela para reunirse con Ayala. Allí se decidirá sobre si el funcionario viaja directamente a Madrid, donde está su familia, o regresa a Bogotá.