Tabacalera podría albergar la Biblioteca Nacional vasca y un Centro de la Imagen
Las instituciones tienen ya sobre la mesa el proyecto de contenidos, aún no aprobado
El Centro Internacional de Cultura Contemporánea de San Sebastián (CICC) se convertirá en un gran contenedor de iniciativas, lo mismo ligadas a la vanguardia más internacional que a propuestas locales de clave identitaria. Porque, si se aprueba el plan de contenidos propuesto por las consultoras Bearing Point y Locus, en la antigua Tabacalera convivirán el Centro de la Imagen y la Comunicación, consagrado a la creación y la investigación, y la Biblioteca Nacional de Euskadi. Ésta funcionará, según el documento al que ha tenido acceso EL PAÍS, como cabecera de la red pública de bibliotecas, asumirá el depósito legal de libros, centralizará la bibliografía relacionada con Euskadi y dará servicio a todo el sistema a través del inventariado y la catalogación. El Gobierno vasco reserva para Bilbao la sede del Archivo Nacional.
La propuesta ha decepcionado a las instituciones, según diversas fuentes
El edificio, de unos 30.000 metros cuadrados útiles repartidos en tres plantas más sótano y buhardilla, tendrá un espacio para la innovación cultural, que incluye desde una gran mediateca especializada en lo audiovisual, hasta un centro de Interpretación del Euskera; albergará exposiciones y será sede de grandes foros de debate. Las instituciones que impulsan el centro -Ayuntamiento de San Sebastián, Diputación de Guipúzcoa y Gobierno vasco-, tienen ya sobre la mesa esta propuesta, que ha costado 222.374 euros y otorga a Tabacalera, como estaba previsto, un perfil audiovisual.
El proyecto arrancó en 2001 con voluntad y 18 millones de euros. Pero a finales de 2003 sufrió su primer revés. El plan de contenidos diseñado por el gestor cultural ibicenco Bartomeu Marí no satisfizo las expectativas y su contrato no se renovó. Lo único claro entonces era que la Fundación Ordóñez-Falcón iba a depositar sus fondos fotográficos en Tabacalera y a gestionar un Centro Internacional de Fotografía. Con los meses, las instituciones se hicieron con la propiedad del edificio pagando a Altadis 8,5 millones de euros por su mitad, se pusieron de acuerdo en trasladar a Tabacalera la Filmoteca vasca contra la voluntad de sus responsables y encargaron un nuevo proyecto de contenidos a dos consultoras, que han hecho suyas iniciativas ya expuestas por sus clientes.De hecho, la Bilioteca Nacional, la Filmoteca vasca, el Centro Ordoñez-Falcón de Fotografía (COFF) estarán alquiladas y serán, según el documento, jurídicamente independientes del CICC. También lo será la entidad encargada de gestionar el espacio comercial de la planta baja, en el que se pretenden ubicar tiendas especializadas, restaurantes étnicos, un área de ocio y juegos y hasta un bar con pantalla gigante para ver espectáculos programados en otras ciudades.
En todo caso, las consultoras Bearing Point y Locum sostienen todo el proyecto sobre dos ejes, el audiovisual y el de la innovación cultural, mientras propugnan un modelo de actividad basado en alianzas con museos, instituciones y empresas. Sobre el primero se asienta una de las propuestas tractoras de nueva creación: el Centro de la Imagen y la Comunicación, que busca atraer y apoyar a las nuevas generaciones de artistas y propiciar su encuentro con el tejido social y empresarial. Si el proyecto se aprueba, este espacio ofrecerá recursos técnicos, humanos y financieros para la creación, programas de residencias de artistas, talleres, e incluso la posibilidad de participar en la puesta en marcha de una televisión por Internet. El Centro de la Imagen y la Comunicación tendrá además su propia oferta formativa, con la implantación de estudios de tercer grado, tanto presencial como on-line -incluyendo un máster con especialización en televisión-; un espacio de encuentro e investigación para miembros de la industria y creadores, y un programa de exposiciones dedicadas lo mismo a la publicidad que a la animación.
La otra gran apuesta del CICC la encarna, sobre el papel, el Centro de la Innovación Cultural. Las empresas consultoras engloban en él una gran mediateca con una vertiente generalista y otra especializada en lo audiovisual para expertos; un centro de interpretación del euskera, que ofrecerá material, talleres, conferencias y exposiciones a lingüistas e investigadores, y un servicio que centralizará todas las actividades culturales que se realizan en Euskadi. Precisamente, las consultoras proponen trasladar algunas de ellas a Tabacalera. Por ejemplo, la sección no oficial del Festival Internacional de Cine de San Sebastián, las actividades paralelas de la Semana de Cine Fantástico y de Terror, las Jornadas del Cómic, parte de la Feria de Teatro o de Elektronikaldia.
Con todos estos ingredientes, el centro debería atraer a unas 473.476 personas al año, según los calculos realizados por Bearing Point y Locum, que cifran en 33.522.000 euros el coste de la inversión inicial necesaria para poner en marcha Tabacalera. Eso, si no se tocan las estructuras del edificio en la remodelación, porque si se alteran, el presupuesto ascendería a 60.522.000.
Este es a grandes rasgos el proyecto de contenidos que deben estudiar y, en su caso, aprobar las instituciones, que ya han escenificado en alguna ocasión sus diferencias sobre lo que debe ser Tabacalera. Pero fuentes municipales y forales aseguran que el documento ha decepcionado a sus representantes, como ocurrió en su momento con el que presentó Bartomeu Marí.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.