España evita a última hora la expulsión del diputado de CiU

La Embajada española en La Habana evitó en el último momento la expulsión del diputado de Convergència i Unió Jordi Xuclà, antes de que fuera deportado a España, como sí sucedió, en cambio, con las ex senadoras del Partido Popular y de Unión del Pueblo Navarro, Isabel San Baldomero y Pilar López Garnica, respectivamente. Dos eurodiputados polacos, otro alemán y un senador checo, además de varios periodistas europeos que pretendían asistir al encuentro disidente, fueron expulsados esta semana por las autoridades cubanas, que alegan que entraron a la isla con visado turístico, por lo que estaban violando la ley.

Ayer, Xuclà afirmó que el objetivo de su viaje era "hacerse la idea más completa posible de la sociedad civil cubana", negó haber cometido violación alguna y relató así lo sucedido: "Llegué a la isla el miércoles y tenía previsto estar hasta el lunes. El viernes, a las 9 de la mañana, dos miembros del Ministerio del Interior vinieron a buscarme al hotel y me llevaron al aeropuerto. No dieron explicaciones. Cuando llegué al aeropuerto, me metieron en un salón y se me impidió llamar por teléfono. Me dijeron que sería enviado de regreso en el vuelo de Iberia a las 11 de la noche".

Afirma que el trato fue "correcto", pero imperativo. A las 18.30 horas llegó el embajador, Carlos Alonso Zaldívar, que le comunicó que había llegado a un arreglo diplomático y que podría permanecer en la isla hasta el lunes, como tenía previsto.

"Agradezco las gestiones del embajador y del Gobierno español", afirmó el diputado, que considera que lo sucedido tiene dos interpretaciones: "un mensaje de Cuba al mundo y a la UE, en momentos en que Bruselas está a punto de reevaluar su política hacia La Habana, y que contribuye a ahondar su aislamiento. Por otro lado, dice mucho del respeto de los derechos básicos en Cuba". Xuclà permanecerá en La Habana hasta el lunes.