
Woody Allen junto a la estatua realizada por Vicente Santarua
Woody baña Oviedo con su sentido común
Woody Allen se coronó ayer en Oviedo como un rey del sentido común, la sencillez y la falta de artificios. Ante 2.500 personas que le aplaudieron, le vitorearon y le escucharon con placer en el Auditorio Príncipe Felipe de la capital asturiana, el cineasta habló, junto a José Luis Garci, de las influencias en su cine, del difícil equilibrio entre el riesgo y los experimentos que preñan sus películas, de Nueva York, de los maestros europeos, de la claustrofobia que le producen los grandes estudios.