Siete de cada diez alumnos de FP consiguen trabajo en seis meses

En la presentación de la oferta de estudios de formación profesional para el próximo curso, la consejera anunció la implantación de 76 ciclos formativos nuevos en un total de 63 centros públicos distribuidos por el territorio catalán. Actualmente, están matriculados 68.605 alumnos en los diferentes ciclos de formación profesional, 1.300 más que el curso pasado, e imparten clase 3.754 profesores. El aumento de ciclos formativos incrementará tanto el número de estudiantes -se ofrecerán 2.280 plazas más- como el de docentes, con 330 profesionales más.

UGT, sin embargo, no comparte el entusiasmo de la Generalitat y ve grandes faltas en el modelo. Eva Granados, secretaria de Política Institucional del sindicato en Cataluña, lo considera "insuficiente, con pocos alumnos en comparación con otras comunidades autónomas y los países que se acaban de incorporar a la Unión Europea, y con poca adecuación profesional con lo que demandan los empresarios".

Por ello, el secretario general de la UGT, Josep Maria Álvarez, exigió ayer al Gobierno tripartito un "modelo propio" de formación profesional que permita dar cumplimiento al pacto del Tinell y al acuerdo de competitividad. En este sentido, Álvarez recordó al Ejecutivo catalán que cumpla el compromiso de crear este año 2 de los 12 centros integrales de formación profesional previstos para la legislatura. "Estamos en mayo y las dotaciones presupuestarias no aparecen por ninguna parte".

La central quiere una ley que, en primer lugar, ordene la normativa y los instrumentos de formación para acabar con el actual amasijo de programas, poco integrados entre sí porque dependen de distintos organismos. También reclama un catálogo de cualificaciones que estandarice las competencias de todos los trabajadores y que se certifique la experiencia de los empleados que no han tenido acceso a la formación formación.

"Apuesta sólida y realista"

Marta Cid, que en su comparecencia ante los medios de comunicación estuvo acompañada por el director general de Formación Profesional y Educación Permanente, Josep Francí, señaló que "el 80% de las plazas ofertadas para el actual curso se han llenado", lo que avala la decisión de incrementar el número de ciclos. La consejera agregó que "se trata de una apuesta sólida, clara y realista con vistas al futuro, que se ajusta a las necesidades socioeconómicas de Cataluña" y que está dirigida a "mejorar la competitividad" del país.

UGT, en cambio, considera que hay varios datos que demuestran el fracaso del modelo de formación en Cataluña. El primero es que, de acuerdo con cifras de la Encuesta de Población Activa (EPA), 65.900 jóvenes no trabajan ni siguen ningún tipo de itinerario formativo. Esto es, el 10,3% de los jóvenes de entre 16 y 24 años, que en Cataluña alcanzan la cifra de 640.000. Otro es que el 29% de los jóvenes de 17 años están fuera del sistema educativo y un tercero relativo al fracaso escolar: el 23,6% de los chavales no obtienen el ESO. Carne de cañón de la temporalidad y la alta rotación, advierte la secretaria de empleo de UGT, Neus Munté, quien insiste en la necesidad de crear incentivos en las empresas para que faciliten el acceso de "los otros jóvenes" -como denomina UGT a ese colectivo de 66.000 personas- al mundo del trabajo.

La titular de Educación explica que se planifica "la formación profesional buscando la racionalización y diversificación de la oferta dependiendo de la demanda existente". A su juicio, los ciclos formativos se imparten en los entornos más favorables para la posterior inserción laboral de los alumnos. "Los cambios del tejido socioeconómico no tienen por qué estar reñidos con lo que pide el alumnado", aunque admite: "Este encaje no es fácil".