El Gobierno catalán niega que vaya a aplicar el copago sanitario

En un comunicado difundido ayer, el departamento de Salud catalán negó que la Generalitat quiera imponer el pago por cada visita al ambulatorio, contra lo que informaba ayer este diario. "Este punto no ha sido nunca incluido" en las distintas versiones del texto elaborado por el grupo de expertos, indicaba. La consejera de Salud, Marina Geli, en declaraciones radiofónicas admitió que se estudia el copago de servicios no esenciales.

En el citado comunicado, el gabinete de prensa de la consejería

también "desautoriza la supuesta fuente del departamento de Salud que sale citada en el artículo". El comunicado afirma que el Gobierno está trabajando en algunas propuestas que supondrán un incremento de recursos, cambios en las prioridades y en la ordenación de los servicios, "pero en ningún caso no se prevé que el documento final que aprobará el Gobierno plantee un copago de las prestaciones actuales".

Tres ejes de reflexión

Los tres partidos que integran el Gobierno catalán (PSC, ERC y ICV-EUiA), según fuentes del Ejecutivo, consensuaron hace unas semanas un documento, difundido ayer por este diario, que contenía un paquete de medidas para mejorar la financiación del sistema sanitario catalán, entre ellas la implantación de "tasas de baja intensidad", de las que quedarían exentas las personas con rentas muy bajas.

En el texto se eliminó el término "copago" por expresa petición de ERC e ICV, que han rechazado históricamente la aplicación de medidas que supongan el pago de prestaciones sanitarias públicas por parte del usuario. Se optó por una expresión más ambigua, la de "tasas de baja intensidad". En el documento no figura la cuantía de esta eventual tasa ni un calendario. El texto plantea la posibilidad de instaurar tasas en prestaciones no esenciales, aunque tampoco fija cantidades.

La consejera, en declaraciones radiofónicas, explicó que al hablar de la financiación de la sanidad se trabaja en tres ejes: más recursos, cambios de prioridades y más eficiencia, y reordenación de la demanda, "que quiere decir revisar los circuitos que utilizan las personas, para que haya un retorno hacia los centros de salud". También afirmó que se está analizando si en el futuro nuevas prestaciones pueden tener nuevas consideraciones, como ocurre ahora en algunos centros de salud en los que hay podólogos o dentistas con tasas de pago, según informa Efe. Sobre el retraso en la presentación de estas medidas, aseguró que en estos momentos el debate general a nivel del Estado sobre la financiación autonómica ha pasado por delante de la financiación sanitaria, y que no hubiera sido oportuno presentar en estas semanas la propuesta de financiación sanitaria, aunque anunció que lo hará en breve.

El déficit sanitario

El documento debía ser estudiado por el Gobierno catalán en los próximos días, pero existían dudas sobre la oportunidad del calendario ya que la apertura de este debate coincidía de pleno con el de la financiación autonómica y está en el horizonte la próxima reunión de la Conferencia de Presidentes Autonómicos de julio que debe abordar el déficit sanitario de las distintas comunidades y las fórmulas para paliarlo.

La Generalitat ha sopesado una serie de medidas para solucionar el déficit sanitario. Convocó una comisión de expertos, cuyas conclusiones excluyeron la fórmula del copago.

La ministra de Sanidad, Elena Salgado, y representantes del PP y PSOE criticaron ayer la posibilidad de implantar el copago en la sanidad pública porque supondría discriminar a los enfermos con rentas más bajas, aunque coincidieron en la conveniencia de estudiar la financiación del sistema de salud.