El promotor de Terres Cavades dice al juez que no sabía que el ex edil Ángel Fernández era su socio

José Luís García, el principal constructor de Tarragona y promotor del proyecto Terres Cavades, anulado por la Generalitat, declaró ayer como imputado ante el juez que instruye el caso. García declaró que nunca supo que Ángel Fernández, el concejal de Urbanismo que se vio obligado a dimitir por haber escondido que tenía intereses económicos en el caso, fuera socio suyo en el mayor proyecto urbanístico de la historia de Tarragona, que preveía la construcción de 4.850 pisos.

La participación del ex concejal en la sociedad Promocions Terres Cavades era indirecta a través de la empresa Saferpu, cuyo administrador es el hermano de Ángel, Juan Fernández. La Generalitat anuló el proyecto al advertir que su tramitación municipal fue ilegal debido a que Juan Fernández era uno de los promotores y a que el edil tenía intereses económicos en el proyecto, por lo que éste que se hubiera tenido que abstener en la votación que aprobó el proyecto y no se hubiera podido tirar adelante.

García fue el primer imputado en declarar ayer ante el juez que instruye el caso, y lo hizo durante cuatro horas y media. El juez ha comenzado la instrucción a instancias de la fiscalía y por una denuncia presentada por antiguos propietarios de las fincas donde García y otros socios pretendían construir los 4.850 pisos. García explicó ayer ante el juez que compró fincas en la zona desde principios de los años noventa y hasta 2003 a precio de mercado, negando así la versión de los querellantes, que aseguran que las han vendido muy por debajo. De hecho, Lluís Badia, senador convergente y ex presidente del Puerto de Tarragona, pudo vender por 4,2 millones de euros una parcela de dimensiones y situación parecida a la de otros propietarios que las vendieron por 180.000 euros. Esta diferencia de trato fue la que llevó al resto de propietarios a presentar la querella. La mujer de Badia declarará el viernes, también como imputada en el caso.

García admitió ayer que buscó inversores para el proyecto de Terres Cavades porque "existía la posibilidad de lograr el 60% del polígono", una mayoría suficiente para instar al Ayuntamiento a desarrollar el plan urbanístico. Así, García se asoció con Procam, el hólding inmobiliario de Caixa de Catalunya, y con Juan Fernández, y fundó en 1998 Promocions Terres Cavades.

Pese a que José Luís García fue presidente del club Gimnàstic de Tarragona y contó con el dimitido concejal de Urbanismo en su directiva como vicepresidente, ayer aseguró ante el juez que desconocía la vinculación que tenía Ángel Fernández en Saferpu, empresa que tenía el 9,8% de Promocions Terres Cavades. Al margen de esta firma, Ángel y Juan Fernández habían adquirido otras fincas en la zona a través de la empresa Inversiones Tarma. En su declaración, García añadió que a partir del año 2001 -cuando el proyecto inició su andadura administrativa en el Ayuntamiento- su relación con el ex concejal fue deteriorándose por cuestiones "futbolísticas".

Ayer por la tarde y hasta entrada la noche también declararon los hermanos Fernández, acompañados de un equipo de seis abogados. Al cierre de esta edición no había trascendido el contenido de sus declaraciones.

Después de analizar las declaraciones de los imputados, el juez decidirá si abre un juicio por el que se ha convertido en el mayor escándalo urbanístico de Tarragona.