Babcock decide cerrar la fábrica de Galindo hasta el fin de la huelga
Babcock Borsig España decidió ayer cerrar la fábrica de Galindo (Vizcaya) hasta que termine la huelga indefinida que se inició el pasado 28 de abril tras el despido del director financiero. La empresa, propiedad del grupo Austrian Energy, quiere proteger las "instalaciones y las personas" de posibles ataques violentos por parte de los trabajadores. La pasada semana las protestas supusieron la ruptura de equipos informáticos y de fabricación, según fuentes de la empresa. Austrian Energy insiste en su voluntad de cumplir su plan industrial.
En un comunicado, la empresa aseguró que la medida tiene carácter "preventivo", y que solamente durará lo que dure el conflicto. Los responsables de Babcock insisten en que desean reanudar la actividad lo antes posible. La compañía dijo ayer que notificará esta decisión de cierre patronal a la autoridad laboral competente dentro del plazo requerido, tal como establece la normativa laboral vigente. Esta decisión no afecta a la oficina de Madrid ni a las filiales, Babcock Montajes e Isotrón.
Los trabajadores ayer continuaron sus movilizaciones y decidieron en asamblea consultar con los servicios jurídicos sindicales la posibilidad de pedir amparo judicial para que se nombre un administrador judicial de la empresa.
