El cine español podrá cargarse desde Internet legalmente
Se creará un fondo digital con más de 6.500 películas para combatir la piratería
La pasión de Fernando Vara siempre ha sido el cine, pero cuando se mudó desde Madrid al pueblo asturiano San Pedro Ambás, comenzó a inquietarse. Vacas y praderas bucólicas, pero "ni un cine ni un mísero videoclub" en cinco kilómetros a la redonda. Es posible que su solución, y la de miles de vecinos de pueblos recónditos donde no llega la distribución de películas de calidad, esté lista en siete meses.
Para entonces estarán volcadas en Internet miles de películas, documentales y series españolas, dispuestas para ser cargadas en el ordenador por un máximo de tres euros y con total seguridad. Los productores, asociados en FAPAE y la entidad que gestiona sus derechos, EGEDA, se han propuesto contraatacar la piratería y poner freno a la copia ilegal de películas en Internet de la manera más directa, creando un gigantesco banco digital con los 6.560 títulos de cine español que gestionan.
"Internet es lo preocupante, porque el top manta tiene una solución policial. Ofrecer el producto es la manera de tener fuerza moral contra la piratería", opina Pedro Pérez, presidente de los productores, acerca del proyecto que de momento se denomina Egeda Digital. A pesar de que sus responsables aún están estudiando las tarifas, ya saben que el precio será moderado, "entre 1,5 y 3 euros" por descarga, además de una suscripción mensual de 10 euros. El sistema ofrecerá seguridad en la descarga con ausencia total de virus, todos los extras que ofrece un DVD, y la información adicional que brindan estupendas páginas repartidas por toda la red. Estarán disponibles desde los orígenes del cine español hasta títulos más recientes, pasando por clásicos como El verdugo y Viridiana.
"Es una ofensiva contra el pirata, y prefiero poner mis películas a dos euros antes de que estén danzando por ahí", afirma Enrique Cerezo, propietario de los derechos de más de 2.000 títulos de directores como Buñuel, Berlanga y Bardem. El problema al que se enfrentan ahora los productores con las películas recientes es la colisión con el resto de ventanas de explotación.
Tras la exhibición en salas comerciales, una película pasa a DVD, pay per view y finalmente la exhibición en televisión en abierto hasta que, aproximadamente a los cuatro años de su estreno, pasa a "librería". Los productores aún tienen que apañárselas para poder colgar las películas en la red sin perjudicar los derechos que adquirieron con anterioridad distribuidoras y televisiones para exhibirlas. "Habrá que legislarlo jurídicamente, y para ello estamos hablando desde hace tiempo con el Ministerio de Cultura", explica Pérez.
Los responsables informáticos de EGEDA buscan un sistema "seguro y ya testado", y negocian con Microsoft para digitalizar las películas en formato mpeg4 y alcanzar la mayor compresión, una media de 700 megas por película. Los títulos se podrán descargar en pocas horas, pero siempre hará falta acceso a Internet de banda ancha. Para impedir que las películas pasen de un usuario a otro, cada descarga tendrá asociada unas claves denominadas drm (digital right management) que fijarán incluso el terminal desde el que ver una determinada película. "Queremos adelantarnos al mundo de la música", afirma rotundo Pérez.
Babelia
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