El 'sí' a la Constitución europea recupera terreno en Francia
Chirac vuelve a la televisión para pedir el voto a favor en el referéndum del día 29
Si hasta hace una semana el no al Tratado Constitucional europeo estaba instalado de forma mayoritaria en la opinión pública francesa, en los últimos días la situación parece haber dado un giro de 180 grados. Las tres últimas encuestas vuelven a dar mayoría al sí, incluso con un 53%. Para reforzar esta tendencia, el presidente Jacques Chirac ha vuelto a hacer una encendida defensa de la Carta Magna europea en una entrevista televisada.
Por el contrario, quienes han estado haciendo campaña en contra, exhiben ahora un semblante contrariado y acusan al Gobierno de haber orquestado una campaña oficialista y abrumadora. En este contexto, el presidente Jacques Chirac volvió a asomarse ayer a la ventana de la televisión, coincidiendo con uno de los momentos en que su popularidad está más baja.
El presidente francés se sometió a una entrevista convencional con dos conocidos periodistas en el canal público France 2, en contraste con su primera aparición en un programa en el que se sometió a las preguntas de 83 jóvenes y varios presentadores populares y que levantó importantes críticas. No dijo nada nuevo y no pudo evitar la comparación con la decisiva aparición del ex primer ministro Lionel Jospin, la semana pasada, que parece haber relanzado definitivamente el apoyo al texto constitucional entre la izquierda, y más concretamente entre los votantes socialistas. A la elegancia formal, el rigor y la claridad de exposición del ex primer ministro, Chirac contrapuso un discurso a la defensiva que solo intentaba tapar los huecos que hasta ahora han utilizado los partidarios del no.
Todas las encuestas muestran que, mientras que el sí se ha mantenido en los mismos niveles en el seno del electorado conservador, el cambio decisivo se ha producido porque, por primera vez, el sí parece haber tomado la delantera entre los votantes de izquierdas. La pregunta que se hacían algunos analistas es si, a estas alturas, las apariciones de Chirac no pueden incluso ser contraproducentes.
La popularidad del presidente nunca había sido tan baja. En el último sondeo de CSA para la revista La Vie y la emisora France Info, sólo un 44% de los encuestados asegura que tiene confianza en su presidente "para afrontar eficazmente los principales problemas del país", un porcentaje que supone un descenso de ocho puntos respecto al último sondeo de marzo.
Ayer, no quiso comentar sobre la recuperación del sí en los sondeos. "Lo importante", dijo, "es que el diálogo en Francia se profundiza y la gente se interesa evidentemente en este proyecto de futuro. Estro es el símbolo de que somos una democracia adulta". El entrevistador le recordó uno de los momentos de la anterior entrevista que más parecen haber dañado su imagen, cuando les dijo a los jóvenes que estaba sorprendido por su rechazo a Europa y por la cantidad de problemas que le planteaban. "No, perdone, no", respondió, "no estuve sorprendido. Conozco estos problemas... pero lo que deseo es que los franceses tomen conciencia de la pregunta que se les pone". Chirac llegó a decir que "la Constitución Europea es la hija de la Revolución francesa".
Defendió las aportaciones del texto constitucional incidiendo en los problemas que más preocupan a los franceses como el reconocimiento de los servicios públicos o la introducción del concepto de diversidad cultural, e insistió en que la gran ventaja del Tratado Constitucional respecto a la situación actual regida por el Tratado de Niza es que reconoce un peso mucho más importante a Francia y Alemania y que atribuye un 50% de votos a los seis países fundadores.
Mientras, los socialistas europeos acudieron a París en apoyo a la Constitución encabezados por el presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell.
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