Aumenta la incidencia del aborto entre las extranjeras, según un estudio

Un estudio de la clínica madrileña Dator, que realiza en torno al 10% de las interrupciones voluntarias del embarazo en España, revela un notable incremento de las mujeres extranjeras que recurren a esa práctica. El Ministerio de Sanidad carece de información diferenciada sobre la incidencia del aborto, cuya cifra va en ascenso, entre españolas y extranjeras. Por eso, de momento sólo caben análisis parciales como el citado.

El estudio de Dator, que recoge datos de esta clínica exclusivamente, señala que la proporción de mujeres extranjeras que abortan ha pasado del 11,25% en 1994 (cuando se realizaron en ese centro un total de 6.345 intervenciones) al 44,34% en 2004 (8.500 abortos). En ese lapso se ha incrementado fuertemente la población inmigrante en España.

El aumento de las interrupciones voluntarias del embarazo entre las extranjeras "evidencia un gran fracaso por parte de la sanidad pública en la atención a las necesidades que sobre salud sexual y reproductiva presentan las mujeres de otras nacionalidades residentes en España", señala el informe.

Mejorar la educación

Para la portavoz de la clínica Dator, Victoria Virtudes, el trabajo realizado en su centro revela la necesidad de mejorar la educación sexual, tanto en las familias como en las escuelas, de poner en marcha campañas publicitarias dirigidas a un público heterogéneo y de potenciar igualmente los centros de planificación familiar.

El estudio señala diferencias notables en el uso de anticonceptivos. Recurre a ellos el 53,9% de las españolas y el 36% de las extranjeras. El más empleado en ambos grupos es el preservativo, seguido de la píldora.

El 41,8% de las españolas y el 66% de las extranjeras que abortaron el año pasado ya tenían hijos, según el citado trabajo. Por otra parte, Virtudes asegura que 9 de cada 10 menores extranjeras de 12 a 15 años que acudieron a interrumpir el embarazo (48 en total) habían sufrido violaciones, no denunciadas y casi siempre causadas por un hombre de su entorno próximo. Esta portavoz asegura que, en términos generales, "buena parte de las mujeres que abortan son víctimas de violencia machista encubierta y se ven obligadas a mantener relaciones no plenamente consentidas".

La incidencia de la interrupción voluntaria del embarazo en España ha aumentado notablemente en la última década. En 1994 se registraron 47.832 abortos. En 2003 (último año con datos oficiales) se practicaron 79.788, si bien el ritmo de crecimiento comenzó a ralentizarse. Esto puede deberse parcialmente, según algunos expertos, al creciente uso de la píldora del día siguiente (con más de 300.000 usuarias). De cada 100 embarazos, 15 se abortan, según se desprende de la estadística oficial.