El CES deja exenta de autorización ambiental integrada a la industria cerámica y la química
El pleno del Comité Económico y Social (CES) rechazó ayer la inclusión de una enmienda presentada por los sindicatos para que la nueva ley de Calidad Ambiental designe como preceptiva la Autorización Ambiental Integrada para industrias como la cerámica, la química y la agroalimentaria. Así, ese requisito previo para la puesta en marcha de empresas de un amplio sector industrial no será necesario para los promotores de plantas incluidas en alguno de esos sectores.
El pleno del CES aprobó por unanimidad el dictamen al anteproyecto de ley de Calidad Cerámica remitido por la Consejería de Territorio con el voto particular de los representantes de los trabajadores. En cualquier caso, entre las observaciones de carácter general, el dictamen del comité plasma varios requerimientos a la Administración autonómica con una crítica visión de la norma. Así, el texto hace referencia a la "dispersión administrativa y funcional en los procesos establecidos para los procedimientos que regula el anteproyecto". Además, destaca que "sería deseable" que el texto, de forma al menos generalizada, "hiciese mención a que las empresas, en sus procesos productivos, procurasen la mayor eficiencia en el uso de los recursos, contribuyendo a la sostenibilidad y la protección del medio ambiente". Entre las observaciones generales, el CES entiende que el anteproyecto debería garantizar la confidencialidad de determinados datos que las empresas aportan a los registros de la Administración y, a la vez, garantizar el acceso de los ciudadanos a la información pública.
El voto particular de los sindicatos no sólo se refiere a las empresas que quedan sujetas a la obtención de la Autorización Ambiental Integrada, sino al hecho de que el anteproyecto deja libres de aplicar mejoras técnicas disponibles hasta que no lo exija la normativa comunitaria a un amplio listado de industrias entre las que se encuentran la extractiva, la agricultura, la industria energética y la siderúrgica. El pleno del CES aprobó también el dictamen al anteproyecto de ley de horarios comerciales que también contó con el voto particular de los sindicatos.
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