Cómic@s

Los protagonistas del festival de Málaga, que acaba mañana, están siendo los cómicos (y las cómicas). Rara ha sido la película presentada a concurso cuyos intérpretes no se hayan llevado el gato al agua. Así ha ocurrido, entre otras, con Heroína, de Gerardo Herrero, donde Adriana Ozores lidera con brío a aquellas madres gallegas en su lucha contra el narco. Igualmente, con el reparto al completo de El calentito, loca comedia de Chus Gutiérrez sobre la movida madrileña y el 23-F, y también con Tapas, primera película de Jesús Corbacho y Juan Cruz, esbozo agridulce de seres solitarios en un barrio catalán. Además, Federico Luppi se ha sumado al protagonismo de los cómicos con Pasos, su primera película como director.

Málaga rindió homenaje a la magnífica Verónica Forqué

Por otra parte, el festival ha rendido homenaje a la magnífica cómica Verónica Forqué, la Fundación AISGE ha concedido su premio Toda una Vida al gran Manuel Alexandre y la escritora Lola Millás ha presentado su libro de conversaciones con Agustín González, que es un interesante y ameno retrato de la compleja personalidad del actor y de las tribulaciones de su oficio. Y jóvenes intérpretes de series de televisión han mantenido un debate público sobre las características de su trabajo, que, naturalmente, provocó algarabía de fans: Tejero, León, Millán, Rivero, Abascal y Belén Rueda, algunas de las estrellas del momento...

A tenor de este protagonismo, una actriz veterana y en paro comentaba en Madrid que "los que logran una serie de televisión lo tienen resuelto, pero los demás lo tenemos fatal". Y añadía: "Se nos utiliza para las elecciones y las fotos, pero luego se nos olvida". Se refería la mujer a ese proyecto de la Casa del Actor que no acaba de cuajar, a pesar de disponer ya del terreno necesario y de algunas ayudas económicas, aunque parece ser que no suficientes. "En otros países no sólo hay asilos para los actores viejos, sino guarderías para los hijos de los jóvenes". Y no hay que irse a Suecia. Mucho más cerca, en Lisboa, existe una hermosa Casa del Artista de 12.000 metros cuadrados, sostenida por el Gobierno, unos 2.000 socios y parte de las pensiones de sus inquilinos; la dirige el actor Raúl Solnado, que aún sueña con convertirla en la Casa del Espectáculo que dé cabida a todas las especialidades. Tardaron 13 años en ponerla en marcha; en España hace más de 20 que se inició el proyecto y aún no se ve un ladrillo.

Ha habido en este festival de Málaga un claro amor por los cómicos populares. Pero no todos los cómicos son famosos. Ni ricos. Con frecuencia, sólo rostros anónimos que reconocemos con simpatía y de cuyos avatares personales no tenemos ni idea, como aquellos actores secundarios que Berlanga supo valorar para nuestro beneficio. A Berlanga, por cierto, le han reverenciado en el festival por El verdugo, al considerarla la primera "película de oro" del cine español. En cuanto a sus actores, a Berlanga nunca le ha gustado llamarles secundarios, sino actores de reparto, de género, característicos... Actores, cómic@s...