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EL MATRIMONIO HOMOSEXUAL

Los mayores ayuntamientos del PP celebrarán matrimonios homosexuales

La mayoría de los alcaldes populares delegará en sus concejales para las bodas gays

El boicoteo municipal contra los matrimonios homosexuales que ha pretendido encender el alcalde de Valladolid, el popular Javier León de la Riva -"es una competencia que ni pienso ejercer ni pienso delegar"- cosechó ayer el rechazo de los principales ayuntamientos de su propio partido. Los consistorios de 16 capitales gobernadas por el PP anunciaron ayer en rápida sucesión su intención de cumplir la ley cuando se promulgue, en junio, y el propio alcalde de Valladolid se sumó a última hora de la tarde. Muchos alcaldes no celebrarán personalmente las bodas gays, pero delegarán en los concejales.

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Que los alcaldes deleguen en los concejales la competencia de celebrar los matrimonios civiles es lo habitual en cualquier ciudad de cierto tamaño. Pero la postura anunciada el lunes por el alcalde de Valladolid -que ni siquiera pensaba delegar en los concejales- supone de hecho un bloqueo a la tramitación de una solicitud de matrimonio. Varios jueces y expertos expresaron ayer graves reparos legales a esa actitud.

El alcalde de Valladolid insistía ayer por la mañana en su actitud en una entrevista en Punto Radio. "El Ayuntamiento no casa", dijo. "Se dice que es una competencia pero no una obligación. Yo en Valladolid no delego esa competencia y hoy por hoy ni tengo obligación de casar, ni tengo obligación de delegar la competencia, ni los ayuntamientos tienen la obligación de casar".

Pero se vio obligado a desdecirse por la tarde. En una entrevista en la Cadena Ser de Valladolid afirmó que nadie le iba a obligar a oficiar ninguna boda entre homosexuales, pero que delegará en algún concejal si así se lo exige la ley. "Voy a respetar la ley", afirmó, "pero de la misma manera pido que se respete mi opinión, mi derecho a tener mi propio concepto de lo que es un matrimonio".

Para entonces, los principales alcaldes del PP ya habían manifestado su intención de cumplir la ley. Entre los ayuntamientos de capitales gobernadas por el PP, se expresaron así los de Madrid, Valencia, Málaga, Palma de Mallorca, Vitoria, Toledo, León, Cádiz, Almería, Logroño, Zamora, Granada, Santander, Oviedo, Soria, Las Palmas, Ourense y Huelva.

Obligación legal

El gobierno municipal de Madrid interpreta que el Código Civil "obliga" a los alcaldes a casar -o, en su caso, a delegar en un concejal- porque los equipara a los jueces en la competencia de "autorizar el matrimonio", informa Vera Gutiérrez. "O casa o delega, lo que no puede hacer un alcalde es negarse a las dos cosas", afirma Marisa Castañeda, directora general de Coordinación Territorial del Consistorio madrileño, presidido por Alberto Ruiz-Gallardón. "Y, desde luego, lo que nunca podría hacer un alcalde es establecer discriminaciones: casar a heterosexuales pero no a homosexuales, igual que no podría casar a blancos pero no a negros", subraya.

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, no casa nunca. Sólo lo hizo la primera vez y entonces ya dijo que no lo volvería a hacer porque entendía que todo el mundo la buscaría a ella para casarse, informa Juanjo García del Moral. Sólo rompió ese compromiso con motivo de la boda civil de la concejal del PP Marta Torrado. Para todos los demás, delega en los concejales de todos los grupos. Fuentes próximas a Barberá aseguraron ayer que la alcaldesa será escrupulosa en el cumplimiento de la ley.

La alcaldesa de Palma, Catalina Cirer, declaró a Efe que "decidirá en su momento" si casará a parejas homosexuales, si bien garantizó que, en caso de aprobarse la norma de manera definitiva, el Ayuntamiento de la capital balear "cumplirá la ley". Aclaró, eso sí, que si se utiliza la palabra "matrimonio" no celebrará las bodas personalmente.

Cirer se mostró a favor de equiparar los derechos de las personas homosexuales a las heterosexuales, pero se manifestó en contra de que su unión se considere un matrimonio. En este sentido, confirmó que apoyará la futura ley sólo en caso de que contemple otra palabra que defina la unión entre las parejas homosexuales y que, de no ser así, ya decidirá cuando se apruebe si estará dispuesta a celebrar ella misma las uniones.

"Cumplir la legalidad"

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, señaló que su ayuntamiento "cumplirá la legalidad", informa Europa Press. "No tengo ningún tipo de inconveniente", apostilló. Pese a sus reservas sobre la adopción por parejas homosexuales, De la Torre abogó por "todo lo que sea igualar derechos dentro de un consenso social".

El alcalde de Vitoria, Alfonso Alonso, anunció que casará a parejas de homosexuales "exactamente igual que a cualquier otro ciudadano, y cumpliendo lo que dicen las leyes".

El alcalde de León, Mario Amilivia, expresó su opinión de que reconocer por ley los matrimonios entre homosexuales "es un error" para justificar su negativa a celebrar personalmente este tipo de bodas civiles, pero matizó que delegará esta labor en otros compañeros de corporación.

La dirección del PP de Cataluña decidió ayer la suspensión de militancia y la apertura de un expediente de expulsión a Lluís Caldentey, alcalde de Pontons, una pequeña localidad de unos 300 habitantes de Barcelona, por sus polémicas declaraciones en la que llamaba "personas taradas" y "deficientes" a los homosexuales. Caldentey, en una entrevista radiofónica, afirmó que los matrimonios entre personas del mismo sexo, además de ser "inmorales", constituyen una situación "deforme, porque lo normal es que las personas nazcan macho o hembra, porque yo no he visto nunca a dos perros machos haciendo el amor".

El portavoz del PP en el Parlamento catalán, Francesc Vendrell desautorizó a Caldentey y aseguró que sus ideas no "responden en absoluto al pensamiento del PP", y el presidente del PP de Cataluña, Josep Piqué, anunció por la tarde en el Senado que había decidido iniciar los trámites para expulsar del partido al alcalde de Pontons.

El cardenal Ricard Maria Carles.
El cardenal Ricard Maria Carles.GORKA LEJARCEGI

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