Conflicto en Argentina
El arzobispo de Buenos Aires, el cardenal Jorge Bergoglio, dijo ayer que el conflicto entre el Gobierno del presidente Néstor Kirchner y el Vaticano por la remoción del obispo castrense Antonio Baseotto no está cerrado al señalar que "el único que designa a los obispos en la Iglesia es el Papa".
Bergoglio regresó ayer a Buenos Aires tras haber asistido al cónclave en el que se eligió al nuevo pontífice, Benedicto XVI, y a la ceremonia de asunción que se celebró el domingo, a la que también asistió el presidente Kirchner.
El arzobispo de Buenos Aires dijo no saber si el asunto de la remoción de Baseotto fue tratado por Kirchner con las autoridades vaticanas en Roma.
El roce entre el Gobierno argentino y el Vaticano se generó cuando el obispo Baseotto dijo que al ministro argentino de Salud, Ginés González, había que "atarle una piedra al cuello y tirarlo al mar" por estar a favor de la despenalización del aborto.
Después de que el Gobierno se encontrara con la negativa del Vaticano de reemplazar a Baseotto, el presidente Kirchner destituyó al religioso de sus funciones de vicario en las Fuerzas Armadas.
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