"La literatura se independizó de la vida" con la obra de Cervantes, afirma Ismaíl Kadaré
Cervantes es uno de los amores intelectuales del novelista y poeta Ismaíl Kadaré (Gjirokaster, Albania, 1936), junto con otros clásicos que van de Esquilo, Dante y Shakespeare a Borges. El escritor participó ayer en el ciclo Nuevos narradores y el Quijote, que se celebra en La Pedrera con motivo del Año del Libro. El hidalgo manchego y Prometeo son para Kadaré los dos personajes de la literatura universal que se han convertido en patrimonio de la humanidad.
A su juicio, esa popularidad ha enaltecido con el tiempo la grandeza del héroe griego, pero ha empequeñecido los ideales nobles del caballero. "Es necesario defender el honor de Don Quijote. Se ha abusado de su nombre y de su nobleza".
El conferenciante puso un ejemplo para ilustrar los desmadres quijotescos. La novela de Cervantes se publicó en Albania a principios del siglo XX. La traducción fue obra de un combativo arzobispo, enemigo de la dinastía que reinaba en el país. Su labor la realizó en el exilio, tras ser derrotado por los monárquicos. En el prólogo, el clérigo se identificaba con la desventurada figura del antihéroe cervantino. Desde entonces, "Don Quijote" se convirtió en el insulto tradicional que se cruzaban las facciones políticas opuestas. "Así llamaban los comunistas albaneses a los demócratas extranjeros. Es algo lamentable", dijo.
Para Kadaré, afincado ahora en París, Cervantes es el inicio de una tradición de la que se siente parte. "Con el Quijote, la literatura se independizó de la vida", señaló.
Los Balcanes
La relación entre la obra maestra de Cervantes y los Balcanes no concluye en las luchas partidistas. Kadaré explicó que en las montañas de la antigua Yugoslavia corre una sorprendente leyenda. "Cuentan que hace siglos un erudito español fue apresado por los piratas. Durante años estuvo cautivo en algún lugar ubicado entre Albania y Montenegro. Finalmente, vinieron unos compatriotas suyos cargados con una bolsa de oro y compraron su libertad", relató. Los folcloristas albaneses creen que ese preso ilustre era Cervantes.
Kadaré recordó que el titánico viaje de Colón no originó ningún gran relato literario. Por contra, el pobre y sencillo devenir imaginario de Don Quijote se convirtió en un legado cultural de gran riqueza.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.