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MODA | ESTILO DE VIDA

Shakespeare para vender 'jeans'

Amanda Sudano, la hija de la diva 'disco' Donna Summer, anuncia vaqueros mientras recita 'El sueño de una noche de verano', de William Shakespeare, en la última campaña de Levi's para Europa.

Eugenia de la Torriente

Amanda Sudano es la hija de Donna Summer y Bruce Sudano. Nació en Nueva York hace 23 años y vivió durante más de una década en Nashville, donde todavía residen sus progenitores. Pero Amanda no estaría en un hotel de Madrid concediendo entrevistas a revistas y televisiones españolas si no fuera la estrella del último spot de Levi's. Treinta millones de euros para 20 segundos de El sueño de una noche de verano, de William Shakespeare. "Levi's es la marca de tejanos original. Es así de simple. La originalidad te la da ser el primero tanto en moda como en estrategia de comunicación", según Kenny Wilson, director de Levi's Europa. Tal vez la centenaria marca de San Francisco ya no sea la primera en algunos de los aspectos que lideró durante décadas, hundiendo a sus competidores antes de que fueran capaces de decir "bolsillo trasero", pero en términos de publicidad o, más bien, de hacer ruido con sus campañas sigue sacándoles algunos dobladillos de ventaja a sus rivales. Rodado durante una semana de frías noches en el centro de Los Ángeles, el spot recrea la escena uno del acto tres de esta magna obra. Amanda es tal vez la más bella Titania que se ha visto en años. Y el anuncio, sin duda, tiene el mejor guión nunca visto en un anuncio de televisión, aunque, al contrario de lo que muchos puedan creer, no es la primera vez que Shakespeare promociona el gasto: Otello llegó a los supermercados italianos hace ya un lustro.

¿Es cierto que nadie en la compañía sabía que era la hija de Donna Summer cuando la escogieron para el papel? "No tenían ni idea. Soy consciente de que mucha gente pensará que me lo invento, o que la compañía ha extendido el rumor para darle más gracia al tema, pero es cierto: no sabían quién era mi madre".

¿Por qué no fue cantado el anuncio, como en principio estaba planeado? "No lo sé. Creo que pensaron que era demasiado forzado. Me dio mucha pena porque me encanta cantar y me hacía mucha ilusión hacerlo en el anuncio".

¿Tener a Shakespeare como letrista es un lujo que ni su madre tuvo? "Exacto. Sonaba todo precioso".

¿Son las hijas de los famosos la última gran moda? "No puedo hablar por otras hijas de personas conocidas, pero yo no creo que seamos un rat pack de hijas de famosos exactamente. Yo no conozco a ninguna otra, aparte de mi hermana, claro. De cualquier modo, mis padres me han educado para que nunca piense que soy especial por ser hija de una cantante que vendió millones de discos. Además, he vivido muchos años en Nashville".

Amanda Sudano quiere cantar. Está preparando sus temas, buscando manager y productor. No quiere ser una don nadie, y no quiere empezar antes de tenerlo todo planeado. Tampoco quiere ser famosa por su madre. En Nueva York, mientras espera que llegue el estribillo que devuelva el apellido Sudano a lo más alto de las listas (su padre fue coautor de algunos de los éxitos de la gran Donna), realiza ocasionales trabajos de modelo y comparte inquietudes musicales con su novio. No comparten mucho más, pues, criada en el más estricto catolicismo, Amanda se mantiene pura hasta el matrimonio. Algo que puede dejar sin habla a más de una presentadora supuestamente enrollada y moderna, como comprobaremos horas después de esta entrevista en el plató de una cadena de televisión enrollada y moderna. Aunque la verdadera razón por la que puede dejar sin habla es su extrema belleza, su amabilidad y la confirmación de que una marca de vaqueros puede dar a conocer al mundo los más insospechados talentos. Desde el cowboy Brad Pitt hasta el cliente de la lavandería Nick Kamen. Y ahora la hija de Donna Summer, que no es como todas las hijas.

¿Cómo son sus canciones? "Prefiero no hablar de ellas. Mi novio me enseña todo el rato lo que hace, y yo, en cambio, soy muy tímida. No quiero que nadie vea lo que hago hasta que esté terminado".

¿Va a seguir con su carrera de modelo? "No lo sé. Es algo que he probado de manera accidental. De hecho, aunque antes había trabajado ya en la semana de la moda de Nueva York, llegué al casting para el anuncio acompañando a una amiga. Lo de modelo es divertido, pero lo que me ha gustado de este trabajo ha sido actuar. Estoy considerando seriamente dar clases de interpretación.

¿Qué tal es ser la hija de un icono de la música 'disco' y, por qué no, de un icono gay? "No creo que mi madre sea un icono gay".

¿De verdad? "Vale, tal vez sí. Esto, crecer con ella, ha sido fantástico, y estar en una casa con tantos recuerdos de una época ciertamente única de la música es impresionante".

¿Se pondría algunos de los vestidos imposibles que llevaba ella? "A veces busco entre la ropa de mi madre y me pruebo algunas cosas fascinantes que encuentro allí. Le pregunto: '¿Cómo podíais vestir de este modo?'. Entonces ella me mira de arriba abajo y me dice: '¿Cómo puedes tú vestir esto?'. Lo que menos entiende de la moda actual es que alguien se compre unos pantalones nuevos que parecen viejos".

La decisión del jurado

Diez comisarios de lujo eligen a 100 diseñadores de moda de todo el mundo, sin limitar su mirada a las cuatro grandes capitales. Un exuberante planteamiento que da lugar a 'Sample', delicado libro editado por Phaidon (75 euros, www.phaidon.com). Cubiertas de tela plisada que protegen 432 páginas dedicadas a la creación y a sus procesos, peculiaridades y diversidad.

De cada uno de los diseñadores seleccionados se muestra mucho más que el resultado de su trabajo: material de archivo, bocetos, fotografías del montaje… además de una ficha que explicita qué miembro del peculiar jurado (que incluye a periodistas, diseñadores, escritores o estilistas) le ha elegido. Para muestra, el 'collage' y la selección de piezas de las colecciones 2003 y 2004 del belga Raf Simons (arriba). Por E. T.

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