Aglomeraciones en Girona, Lleida y Tarragona
Si hay algo que nunca falla en la multitudinaria celebración de Sant Jordi de Girona, son los sufridos escritores dispuestos a dedicar sus obras. Más de una treintena de autores firmaron libros, entre ellos, Roser Ametlla, Joan-Lluís Lluís, Vicenç Pagès, Maria Mercè Roca o Josep Maria Terricabras. El autor más mediático fue Martí Peraferrer -Sáhara en el culebrón El cor de la ciutat- que en la parada de CCG dedicó ejemplares de su adaptación teatral de la novela La Punyalada, escrita por su bisabuelo Marian Vayreda.
Pero los escritores no eran los únicos a quienes se reclamaba su firma. Iniciativas de todo tipo aprovecharon la jornada de ayer para reunir adhesiones. Firmas para apoyar un proyecto de escultura sobre los papeles de Salamanca o una campaña en favor de Londres 2012.
Más de ventas
En Lleida, el tiempo primaveral invitó a miles de personas a salir a la calle y recorrer los puestos de libros y rosas que se concentraron en el eje comercial de la ciudad. Durante todo el día hubo aglomeraciones. El gremio de libreros expresó su satisfacción por el volumen de ventas conseguido, muy superior al del año pasado. Uno de los actos más concurridos fue el tradicional vermut literario organizado por una librería en la céntrica Rambla d'Aragó, que durante dos horas se convirtió en un punto de encuentro entre escritores y lectores. Los más vendidos fueron las versiones en catalán y castellano de El Código da Vinci y Ángeles y demonios, de Dan Brown; La sombra del viento, de Ruiz Zafón, La velocidad de la luz, de Javier Cercas. Entre los autores locales, los títulos más vendidos fueron Quan Lleida era ye-yé, de Javier de Castro, Àlex Oró y Josep Maria Ruiz que repasa la historia musical, social y cultural de la Lleida de los años 60 y principios de los 70; El dia que vaig oblidar el meu nom, de Marta Alòs, L'edat de les paraules, de Emili Bayo, y Memòria de Lleida, de Josep Varela.
Un sol sin enmiendas, la jornada no lectiva ni laboral del sábado llenaron de público y libros las calles del centro de Palma, como en pocas ocasiones. Bajo una sombrilla, ya clásicos José Carlos Llop, Biel Mesquida, y Gabriel de la Santísima Trinidad Sampol protagonizaron en Embat los diálogos con lectores y las firmas de sus poemarios y novelas. En los tenderetes hubo dos obras nuevas sin firma posible -sus autores murieron hace poco sin verlas editadas-: los diarios Guillem Simó, En aquesta part del món y Rudiments de Saviesa de Miquel Bauçà.
Tanto en Tarragona como en Reus, la jornada volvió a poner de manifiesto el carácter popular de la Diada. Al margen de los títulos superventas de Dan Brown, las principales librerías coincidieron en afirmar que La sombra del viento, de Carlo Ruiz Zafón, fue uno de los libros más vendidos, tanto en catalán como en español.
Información elaborada por Gerard Bagué, Andreu Manresa, Lluís Visa y Oriol Aymí.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.