El sector de la máquina herramienta advierte del peligro de deslocalización de empresas

La industria española de la máquina herramienta, asentada mayoritariamente en el País Vasco, espera que 2005 sea el año del inicio de la recuperación del sector tras cerrar el pasado ejercicio con un mínimo aumento de producción (0,14%). Los responsables de la AFM, la asociación que agrupa a los fabricantes, observan signos de mejora para el sector, aunque también advierten del problema de la deslocalización de las empresas y de la existencia de una fuerte competitividad internacional. En 2004, la producción total del sector se situó en 821 millones de euros.

Los fabricantes españoles de máquina herramienta lograron frenar el año pasado la fuerte caída de la producción registrada en los ejercicios 2002 y 2003. En un contexto general caracterizado por la incertidumbre de los mercados internacionales y la lenta recuperación de la inversión, el sector consiguió en 2004 un ligero incremento del 0,14% respecto al año anterior. La producción se situó en 821,6 millones de euros, muy lejos de los 990,1 millones que alcanzó en 2001, su mejor año.

Rafael Barrenechea y Alberto Ortueta, presidente y director de la AFM, respectivamente, aseguraron ayer, un día antes de la asamblea general que celebrará hoy esta asociación en el Kursaal donostiarra, que el "leve incremento" productivo de las empresas españolas se vio superado en algo más de seis puntos de media por los países europeos (integrados en la CECIMO), principalmente por los buenos resultados registrados por Alemania, Suiza y el Reino Unido. Los responsables de la AFM también constataron una pérdida de la cuota de mercado de las principales potencias europeas, entre las que se encuentra España (tercer país productor en la UE y noveno del mundo), debido al "fuerte empuje de los países asiáticos, sobre todo China".

Las exportaciones de los fabricantes españoles bajaron un 9,4%, hasta alcanzar los 417,64 millones de euros, lo que representa un 51% de la producción total.

Tras superar una "situación difícil" en 2004, según admitió Barrenechea, las empresas de la AFM -el País Vasco concentra el 78% del sector y 6.000 empleados- afrontan un ejercicio con luces y sombras. Por un lado, observan "indicios favorables" que apuntan a la recuperación de la productividad. Durante el primer trimestre aumentó un 11% la captación de pedidos con relación al mismo periodo de 2004, lo que invita a un moderado optimismo.

Por otro, la AFM alertan del riesgo de deslocalización de las empresas y de pérdida de competitividad por el aumento de los costes empresariales y la subida de los precios de las materias primas. Las empresas se han marcado como estrategia de futuro la internacionalización del sector, la constitución de alianzas empresariales y la colaboración con industrias usuarias de las máquinas herramienta, como la aeronáutica.