El Cervantes muestra los tapices sobre el 'Quijote' que encargó Carlos III

El director del Instituto Cervantes, César Antonio Molina, presentó ayer en la sede de Alcalá de Henares la exposición El Quijote de Carlos III, una colección de 36 cartones al óleo y cinco tapices del siglo XVIII italiano que representan escenas de Don Quijote y que se exhiben por primera vez en España. "Ésta es, quizá, la más importante contribución del Instituto Cervantes al cuarto centenario de la edición del Quijote", dijo César Antonio Molina. La exposición se puede ver hasta el 19 de junio (calle Libreros, 23), y luego visitará Salamanca (del 28 de junio al 27 de agosto), Sevilla (del 7 de septiembre al 23 de octubre) y A Coruña (del 10 de noviembre al 11 de diciembre).

Los cartones y tapices que narran distintos momentos del Quijote fueron elaborados, entre 1758 y 1779, en la Real Manufactura de San Carlo alle Mortelle, en Nápoles, por encargo del rey Carlos III.

La comisaria de la muestra, Vega de Martini, responsable de la colección de arte del Palacio de Caserta (Nápoles), para cuya decoración se elaboraron los tapices, subrayó ayer la importancia artística de las obras.

Las 36 pinturas que han viajado hasta Alcalá de Henares pertenecen al Palacio Real de Nápoles, donde se expusieron entre diciembre y febrero pasados. Realizados en óleo sobre lienzo, los bocetos de los tapices fueron pintados por artistas napolitanos y sicilianos como Giuseppe Bonito, pintor de la Corte, Benedetto Torre, Giovan Battista Rossi, Antonio Dominici o Giuseppe Braci, bajo la dirección de Duranti. Los cinco tapices que se exponen pertenecen al Palacio del Quirinal de Roma, y forman parte de una serie de 103 que se confeccionó bajo los auspicios del arquitecto Vanvitelli.

La colección refleja el interés que Carlos de Borbón sentía por Cervantes (quien, según recordó ayer Molina, vivió en Nápoles dos de los años más felices de su vida), y enseña además el amor del rey por los objetos suntuarios y su política de fomento de las industrias artísticas. La Real Manufactura fue fundada por orden de Carlos III en 1737, tres años después de que éste ocupara el trono napolitano. La fábrica producía tapices para decorar los sitios y residencias reales; la serie de escenas quijotescas fue destinada a decorar paneles, sobrepuertas y bastidores de las estancias privadas del monarca.

La exposición da una idea del éxito que la novela de Cervantes tuvo en las Cortes europeas; en Francia también se realizó una serie de 12 tapices gobelinos con esta temática, y quizá eso inspiró la idea de Carlos III. En los tapices franceses y napolitanos hay una continuidad estilística basada en la decoración rococó de los bordes que enmarcan las escenas del Quijote.

Las ministras de Educación, María Jesús San Segundo, y de Cultura, Carmen Calvo, inaugurarán hoy la exposición junto al alcalde de la ciudad, Bartolomé González, y el rector de la Universidad de Alcalá, Virgilio Zapatero, entre otros.