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El consejero Rañé sostiene que el AVE no requiere traer electricidad de Francia

Iniciativa quiere negociar directamente con Industria la construcción de la línea de Bescanó

Miquel Noguer

La línea eléctrica entre España y Francia mediante un tendido de 400.000 voltios por el Pirineo gerundense no es necesaria para alimentar el tren de alta velocidad (AVE). Así lo reconoció ayer el consejero de Industria, el socialista Josep Maria Rañé, que en los últimos días ha mantenido un fuerte pulso con sus socios de Iniciativa per Catalunya (ICV), contrarios a prolongar la línea de Bescanó hasta Francia.

A preguntas del grupo parlamentario de ICV, contrario a la línea transfronteriza, el consejero de Industria se refirió al tramo del tendido que discurre entre Santa Llogaia d'Àlguema (Alt Empordà) y Francia como "el proceso de interconexión que no es necesario para alimentar el AVE". Con ello, Rañé se alejó de la posición de su departamento, que defendía que el AVE se pueda alimentar tanto de la red española como de la francesa para evitar problemas de suministro.

Las palabras de Rañé, sin embargo, no coinciden con las tesis de José Montilla, ministro de Industria y firme defensor de la línea transfronteriza. Los argumentos de Montilla son, precisamente, la necesidad de alimentar el AVE y de solucionar los problemas energéticos de Girona. Además los trámites del Ministerio de Medio Ambiente para evaluar el impacto de la línea siguen adelante. Y es que en opinión de Montilla, pero también de Rañé, esta línea garantizaría el suministro eléctrico de Cataluña en situaciones adversas.

Sin embargo, el carácter transfronterizo del tendido no es el único punto de fricción entre el Departamento de Industria e ICV. Para evitar nuevos desencuentros en público, Iniciativa quiere negociar directamente con Industria la construcción del conjunto de la línea: desde Bescanó hasta Santa Llogaia o Francia. ICV mantiene que ésta no debería superar los 220.000 voltios en todo su recorrido por Girona. Los socialistas ya dan por hecho que tendrá 400.000. Ante esta situación, el portavoz de ICV, Joan Boada, teme que el Gobierno central imponga la línea "por decreto".

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Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

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