Bush destaca la "gran sabiduría" del nuevo líder de la Iglesia

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, felicitó ayer al nuevo Papa, al que calificó como "un hombre de gran sabiduría y conocimiento". Bush, en unas breves declaraciones en la Casa Blanca, dijo que Joseph Ratzinger "es un hombre que sirve al Señor". El presidente manifestó su esperanza de que Benedicto XVI tenga "fuerza y sabiduría continuadas" para ejercer su tarea.

Muy diferente es la opinión del ex sacerdote y teólogo brasileño Leonardo Boff, quien pidió al nuevo pontífice, que en su día le impuso el silencio como castigo, que piense "más en la humanidad y menos en la Iglesia", informa Efe. Boff ha sido uno de los principales exponentes de la Teología de la Liberación, tendencia que asume la práctica cristiana con un fuerte tinte social y que fue duramente combatida por la jerarquía de la curia romana. El propio Ratzinger, como jefe de la Congregación para la Doctrina de Fe, fue responsable del silencio impuesto Boff y a otros representantes de la Teología de la Liberación latinoamericanos durante la era de Juan Pablo II. "Como cristiano, acepto y respeto la decisión, fruto de la elección de los cardenales. Pero será difícil amar a ese Papa por su posición respecto a la Iglesia y el mundo", indicó el teólogo.

No todas las reacciones en América del Sur tenía el mismo cariz. El presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, Baltazar Porras, salió en defensa del Papa: "No es como lo pintan. Lo que pasa es que al estar en la Congregación para la Doctrina de la Fe arrastra el fantasma del Santo Oficio".

"Papado de transición"

Porras manifestó que, debido a sus 78 años, el "papado [de Ratzinger] será de transición". "Su edad hace previsible que no sea muy largo. Es un hombre de formación centroeuropea con ideas muy claras".

Jorge Oesterheld, portavoz de la Conferencia Episcopal Argentina, declaró a Clarín: "Aunque tiene un perfil conservador seguramente va a sorprender a muchos". El portavoz eclesiástico indicó que una cosa es la imagen ante la prensa y otras las acciones concretas que puede desempeñar el nuevo Papa.

Había al menos nueve aspirantes a papa procedentes de América Latina, continente donde viven casi la mitad de los católicos. Los presidentes Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil, y Carlos Mesa, de Bolivia, abogaron públicamente por un Papa de la región, informa IPS.

Pero ya había quien se mostraba escéptico. Paulo Evaristo Arns, arzobispo emérito de la ciudad brasileña de São Paulo declaró antes de la elección: "Esa posibilidad [de que el Papa sea latinoamericano] es muy pequeña porque aún estamos al margen del mundo (...) la historia se desarrolla en Europa, Asia y América del Norte".