Lamela limita el problema "a cuatro o cinco médicos"

El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Manuel Lamela, dijo ayer que lo ocurrido en el hospital Severo Ochoa de Leganés no es un problema del sistema sanitario, ni del centro hospitalario, sino un problema de "cuatro, tres o cinco médicos" que hay que investigar.

El consejero insistió en que el sistema sanitario madrileño "es un magnífico sistema", y dijo que, "evidentemente", tenía que investigar los hechos, que le llegaron en forma de una denuncia anónima. Serán los profesionales los que luego dirán "si hay algo o no".

En opinión de Lamela, en este asunto "hay un objetivo que es claro, que es desgastar el Gobierno de la Comunidad de Madrid a costa de lo que sea y en este caso a costa del sistema sanitario", y "como siempre, utilizando la demagogia y un grupo de comunicación para apoyar la estrategia".

Sobre la decisión de apartar de su puesto al que fuera hasta hace un mes coordinador de urgencias del hospital, Luis Montes, dijo que no era bueno que el responsable de la unidad investigada siguiese al frente de la misma mientras duraba la investigación.

"No hay una afrenta de la Consejería de Sanidad, como algunos quieren trasladar de manera torticera y con una finalidad política a la opinión pública, contra los profesionales y contra el sistema sanitario. Es justo lo contrario, son los profesionales los que quieren que esto se investigue hasta el final", aseguró.

Faltan consentimientos

El consejero señaló que no constan consentimientos informados de los familiares de los pacientes que recibieron sedación en más de 50 expedientes. En este sentido, afirmó que "no se puede actuar de espaldas al propio paciente o a sus familiares". "Eso justifica sobradamente las decisiones que he tomado", afirmó.

El objetivo de la Consejería de Sanidad "es que esto se aclare y que se aclare de manera objetiva", para lo cual trabajarán los miembros del grupo de expertos.

Por último, dijo que la Consejería de Sanidad puso en conocimiento de la Fiscalía de Madrid que había recibido la denuncia anónima y que la iban a investigar, y que cuando eso se produjo "el fiscal ya tenía la denuncia", porque se la había remitido la ministra de Sanidad.

Por su parte, el presidente del PP, Mariano Rajoy, defendió a Lamela, de quien dijo tener "el mejor concepto" porque es una persona "ecuánime y seria". "No es el señor Lamela el prototipo de persona que toma decisiones sin saber por qué las toma y sin conocimiento de causa", dijo Rajoy.