El Ejército israelí impide una marcha ultraortodoxa al recinto de las Mezquitas

Cerca de 3.000 soldados israelíes impidieron ayer que grupos de ultraortodoxos judíos ocuparan la Explanada de las Mezquitas, en la ciudad vieja de Jerusalén, donde se habían atrincherado centenares de activistas palestinos dispuestos a defender con su vida el tercer lugar santo del islam. Durante los incidentes fueron detenidos un dirigente radical judío, Israel Cohen, y Hasan Yusef, el máximo responsable de Hamás en Cisjordania.

Alerta Roja, un despliegue policial impresionante, impidió ayer que radicales sionistas judíos irrumpieran en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, donde se habían citado en los últimos días con el objetivo de destruir la mezquita de Al Aqsa, bajo cuyos cimientos, según la tradición hebrea, se encuentran los restos del templo del rey Salomón, donde permaneció el Arca de la Alianza.

El llamamiento de los grupos ultraortodoxos a ocupar la Explanada no es nuevo. En las últimas dos décadas se han registrado operaciones similares, algunas de las cuales culminaron con trágicas consecuencias, como la visita que en septiembre de 2000 efectuó el entonces jefe de la oposición, Ariel Sharon, con un grupo de diputados, lo que desencadenó el estallido de la segunda Intifada.

Sin embargo, esta última llamada de las organizaciones radicales judías ha provocado una alarma extraordinaria, seguida por la movilización de millares de palestinos, que en los últimos dos días han ocupado el recinto, donde han permanecido en guardia dispuestos a hacer frente a los religiosos judíos. La resistencia de los palestinos fue encabezada por el máximo responsable de Hamás en Cisjordania, Hasan Yusef, que, burlando todas las prohibiciones, logró salir de Ramala, entrar en Jerusalén y acceder a la Explanada, aunque horas más tarde sería detenido por la policía al regresar a su casa.

La tensión entre religiosos ultraortodoxos judíos, fieles musulmanes y fuerzas de seguridad provocó enfrentamientos menores, en los que menudearon disparos, lanzamientos de bombas lacrimógenas y pedradas. La policía aseguró que habían sido detenidos una veintena de activistas de uno y otro lado y que una docena de ellos resultaron heridos leves. La situación vivida en Jerusalén Este colocó al borde del abismo la tregua que Israel y la Autoridad Nacional Palestina firmaron a mediados de enero en la localidad egipcia de Sharm el Sheij.

Sin embargo, la tranquilidad no se ha restablecido en la franja de Gaza, donde en las últimas horas las milicias palestinas han lanzado casi 70 misiles artesanales sobre las colonias de Gush Katif en represalia por la muerte de tres adolescentes, que la víspera fueron alcanzados por disparos del Ejército mientras jugaban al fútbol al lado de la frontera egipcia.