La ley de igualdad recomendará a las empresas tener más consejeras

El objetivo es evitar la discriminación y aumentar la presencia de las mujeres en el poder económico. Para ello, el borrador del anteproyecto de Ley de Promoción de la Igualdad entre Mujeres y Hombres que maneja el Gobierno prevé recomendaciones para las empresas que coticen en Bolsa (131 lo hacen en el mercado continuo, según la Comisión Nacional del Mercado de Valores).

Las empresas en Bolsa informarán al Ministerio de Trabajo sobre la composición por sexo de sus consejos de administración. Esta es inferior al 3% en el caso de las 35 compañías del Ibex, las que más dinero mueven en el mercado de valores. A la vista de ese informe, el ministerio elaborará una recomendación para que incremente gradualmente la presencia de mujeres en sus consejos de administración en un plazo de tres años. Cada doce meses, las compañías informarán de los avances, según el borrador del anteproyecto.

El texto fija otra recomendación que afectará a las empresas, tanto a las que cotizan como a las que disponen de un convenio colectivo propio (más de 3.500 registrados en 2003) o dan empleo a al menos 250 trabajadores: establecer planes de igualdad para evitar la discriminación por sexo de sus empleados.

La existencia de un plan de igualdad facilitará acceder a ayudas públicas en el caso de las empresas de más de 50 trabajadores. Además, la existencia de medidas contra la discriminación contará como un punto a favor, decisivo en empates, para lograr contratos públicos.

El anteproyecto que prepara el Gobierno incide en el ámbito laboral, un terreno donde se registra una de las mayores brechas de desigualdad. Las mujeres tienen mayores dificultades para acceder a un trabajo (la tasa de paro femenino es del 14,39% frente al 7,55% del masculino) y sus condiciones de contratación suelen ser más precarias (tienen más contratos temporales). A menudo, también se topan con mayores obstáculos para la promoción profesional. El salario medio bruto anual de las trabajadoras, 15.767 euros en 2002, era un 28,8% menos que el de los hombres, según el Instituto de la Mujer.