Trichet advierte de los riesgos para la economía de la zona euro

El Banco Central Europeo (BCE) volvió a advertir ayer de los riesgos que puede suponer para la economía el elevado precio del crudo. "La persistencia de los altos precios del petróleo suponen riesgos a la baja para el crecimiento", señaló ayer el presidente de la institución, Jean-Claude Trichet.

Los tipos de interés quedaron ayer inalterados en el 2%, después de la reunión quincenal del Consejo de Gobierno del banco, a la que ayer asistió también el comisario europeo de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia. No se espera que los tipos varíen hasta la segunda mitad de este año.

Trichet explicó esta decisión aduciendo que no se perciben "evidencias significativas" de presiones inflacionistas dentro de la zona euro. El banco emisor espera que la inflación, que en febrero y marzo se midió en 2,1%, continúe en la misma línea -ligeramente por encima del 2% interanual-, pero esto depende en gran parte de la evolución del petróleo.

La zona euro experimenta un "crecimiento económico a un ritmo moderado", que continuará gracias a un sólido crecimiento global, que contribuye a sostener las exportaciones europeas, explica el banco. Las condiciones favorables de financiación continuarán fomentando las inversiones y se espera que el consumo se incremente de manera paralela a la renta disponible.

Trichet pidió a los países miembros de la zona euro mayor disciplina fiscal en el marco del nuevo acuerdo, más flexible sobre el cumplimiento del Pacto de Estabilidad y Crecimiento alcanzado en el último Consejo Europeo.

"Ahora es esencial que los planes de consolidación sean ambiciosos y se cumplan en su totalidad", demandó, y pidió a la Comisión y al Ecofin (Consejo de Ministros de Finanzas) que hagan cumplir estrictamente el nuevo acuerdo para restaurar la credibilidad del pacto.

El presidente del Banco Central Europeo volvió a llamar la atención sobre los riesgos que conlleva el exceso de liquidez y el aumento de la concesión de créditos, en referencia al fuerte encarecimiento de la vivienda en algunas regiones de la zona euro, y resaltó la necesidad de controlar de cerca esta evolución.