El presidente afirma que la reforma fiscal se hará con "el debate y la transparencia que nunca ha habido"

Aunque la pasada semana el vicepresidente económico, Pedro Solbes, marcó las líneas generales y los plazos de la reforma fiscal en España, el presidente del PP, Mariano Rajoy, reprochó ayer al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que no se sepa nada de ella.

El jefe del Ejecutivo reiteró que la reforma del IRPF llegará al Congreso a finales de este año, se debatirá y aprobará en 2006 y se aplicará en 2007. "Se hará con debate y habrá transparencia en los resultados de esa reforma; debate y transparencia que nunca ha habido", destacó Zapatero para añadir que las demás reformas fiscales se harán "en tiempo y forma". Rajoy recordó al presidente las promesas de reforma fiscal que hizo el PSOE antes del 14-M y en su programa electoral. Rememoró el tipo único del IRPF y la promesa de hacer "impuestos más sencillos y equitativos a partir de 2005". Después de que Zapatero le detallara el calendario de la reforma del IRPF, Rajoy le espetó: "Usted no ha hecho nada y no cumple su palabra, hace oleadas de anuncios y no los cumple, lo que genera inquietud y alarma".

Rajoy se atrevió a pronosticar que en esta legislatura no habrá "ninguna reforma fiscal" porque será imposible que el Gobierno se ponga de acuerdo con sus socios de IU y ERC en un nuevo IRPF y porque, además, el Gobierno "no tiene criterio".

"Mirando al pasado"

Cuando llegó el turno de respuesta a la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, ésta le dijo al portavoz del PP, Eduardo Zaplana, que ya había respondido a la misma pregunta en diciembre, pero que no le importaba contestarla durante los próximos tres años. Zaplana dudó de que este Ejecutivo goce de estabilidad parlamentaria. "El Gobierno tiene estabilidad y ustedes lo saben muy bien a la vista de todas las veces que se quedan solos en este Parlamento", dijo la vicepresidenta. Fernández de la Vega hizo a Zaplana un resumen de proyectos aprobados para probar tal estabilidad. Después, aconsejó al secretario general del PP, Ángel Acebes, que "no siga mirando al pasado".

Acebes se encargó de preguntarle por la reforma educativa. Fue la primera de una batería de preguntas que el PP planteó al Gobierno para criticar una reforma que, según el primer partido de la oposición, "ha recibido una crítica generalizada", "va en detrimento de la calidad de la enseñanza y de la libertad" y "es una ley contra la sociedad española".