Alud de españoles hacia San Pedro

Ahora más que nunca se cumple el viejo dicho de "todos los caminos conducen a Roma". Los funerales de Juan Pablo II, el próximo viernes, han volcado a miles de fieles católicos españoles a las autovías, los aeropuertos, estaciones de autobús y tren. Las agencias de viaje, las aerolíneas y las compañías navieras han diseñado planes especiales para atender la creciente demanda de billetes hacia la capital italiana.

Grupos de amigos se han juntado espontáneamente para viajar a la ceremonia fúnebre en la que rendirán un último homenaje al Papa. Es el caso de Fermín Urbiola, quien desde que se anunció la crisis final de Juan Pablo II quería trasladarse a Roma a despedirlo. El próximo jueves parte en un avión de la compañía Spanair, fletado para él, sus cuatro amigos y otras 169 personas que se fueron sumando a la iniciativa. El vuelo de este grupo de amigos, a 600 euros el billete, parte el jueves a las seis de la tarde desde Madrid y aterriza en Roma a las nueve de la noche.

Icíar Vegas es una médica que también viajará a Roma a los funerales de Karol Wojtyla. Ella y cuatro de sus antiguas compañeras del Colegio Orballe iniciarán la peregrinación en Madrid, pero han tenido que caminar mucho para encontrar los billetes de avión que las llevará a Roma. A esta joven médica no le ha importado pagar 300 euros por el billete de avión y 180 euros por dos noches en un hotel romano. Para ella, "despedir a Juan Pablo II lo vale".

Las aerolíneas también han hecho algunas modificaciones en la frecuencia de vuelos a Roma. Iberia, que regularmente tiene ocho diarios hacia la capital italiana, cinco desde Madrid y tres desde Barcelona, decidió cambiar una de sus aeronaves que cubre el vuelo de la mañana, un MD 87 con 116 plazas por un MD 88 de 150 plazas, para ofrecer más posibilidades a los viajeros que no se quieren perder la histórica oportunidad de asistir a la ceremonia fúnebre en el Vaticano.

Adicionalmente, la aerolínea decidió eliminar algunas de las restricciones vigentes para la compra anticipada de billetes en algunas tarifas, para que así los interesados en viajar a Roma tengan un abanico más amplio de precios a la hora de escoger. Iberia también estudia la posibilidad de fletar un Jumbo con capacidad para 400 personas si la demanda de viajeros crece, aunque la decisión no se ha tomado debido a que el aeropuerto romano está copado.Air Europa tiene casi lleno su único vuelo diario a Roma desde hoy hasta el viernes, aunque todavía es posible, con mucha suerte, conseguir algún asiento.

También abundan los peregrinos que quieren acercarse a Roma en tren. Aunque Renfe no tiene ruta directa a la capital italiana, el ferrocarril que parte el jueves desde Barcelona hacia Milán está repleto, al igual que el que salió ayer.