Agricultura da marcha atrás en su regulación sobre transgénicos

El Ministerio de Agricultura ha suspendido la aprobación del real decreto de coexistencia entre cultivos transgénicos y convencionales. La norma fijaba una distancia de 25 metros entre cultivos tradicionales y transgénicos para mitigar contaminaciones. En diciembre de 2004, Agricultura aseguró que la aprobación del decreto era inminente. Ayer, una portavoz del ministerio afirmó que faltan muchas reuniones y que no hay plazo para aprobar el decreto. En medio, las organizaciones ecologistas y de pequeños agricultores han lanzado una ofensiva para paralizar la norma por "legalizar las contaminaciones".

El borrador que redactó el ministerio establecía una distancia de seguridad para los campos en los que coexistieran cultivos transgénicos y ecológicos. Para el maíz resistente al taladro, la variedad más extendida en España, la distancia de seguridad era de 25 metros. Además obligaba a los agricultores a declarar si habían cultivado transgénicos. No fijaba la responsabilidad en caso de que un cultivo transgénico contaminase uno ecológico, que por ley no pueden tener restos de organismo modificados genéticamente.

El secretario general de Agricultura, Fernando Moraleda, calificó entonces el decreto como "pionero en el mundo" y anunció su inminente aprobación. El objetivo era que el decreto entrase en vigor antes de abril, cuando comienza la siembra del maíz.

En España hay más de 58.000 hectáreas cultivadas con transgéncios, según el ministerio. La mayoría, dedicadas a maíz para alimentación animal. Los transgénicos son plantas a las que se les ha introducido un gen que le confiere resistencia a alguna plaga.

"Presencia irreversible"

Las organizaciones ecologistas afirmaron que la norma "provocaría la presencia irreversible y generalizada de los transgénicos en la agricultura", según el responsable de transgénicos de Greenpeace, Juan Felipe Carrasco. Éste asegura que la distancia inicial de 25 metros era "ridícula porque se han detectado contaminaciones en cultivos separados centenares de metros".

La semana pasada, la ministra de Agricultura, Elena Espinosa, anunció a las organizaciones ecologistas que el decreto se suspendía sin fecha y que no estaría listo antes de 2006. En la reunión estaban representantes de los sindicatos agrarios COAG y UPA, además de organizaciones ecologistas. Espinosa afirmó, según los ecologistas, "el asunto de la coexistencia es sumamente complejo y necesita más reflexión". Carrasco afirma que la retirada ha demostrado las discrepancias abiertas en Agricultura entre Moraleda (defensor de la norma) y la ministra.

El programa electoral del PSOE establece que el Gobierno "trabajará por un consenso basado en la necesidad de garantizar la compatibilidad, a lo largo de toda la cadena, entre producciones de variedades modificadas genéticamente, convencionales, ecológicos".