El 'código Caparrós'
"El míster nunca te dice que des patadas o que tienes que sacar los codos. Lo que sí que nos pide es que mantengamos una cierta rigidez defensiva, que juguemos en el límite. Está claro que en algún momento nos podemos pasar de esa raya, aunque nunca intencionadamente, pero nuestro trabajo profesional es seguir en ese límite porque es beneficioso para el equipo".