_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Los nuevos ejes de la política económica

El vicepresidente Solbes, ministro de Economía y Hacienda del Gobierno socialista, ha dejado claro recientemente a la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados, la política económica del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para hacer frente a los retos que tiene la economía española. Si a nivel global la economía española presenta un buen comportamiento en el momento actual, las debilidades que todavía es preciso afrontar para que nuestro crecimiento económico y nuestra capacidad de crear empleo de calidad sean sostenibles en el tiempo están todavía más acusadas en la Comunidad Valenciana.

En este sentido, la falta de dinamismo de la productividad en los últimos años es un lastre que debemos superar, ya que continuamos por debajo del área euro y muy por debajo de la de Estados Unidos. Asimismo es imprescindible que la política económica contribuya a que el diferencial de inflación con nuestros socios comunitarios se mantenga en niveles compatibles con la necesidad de competir en el exterior de nuestra economía.

La nueva política económica del Gobierno socialista de España abre una puerta a la esperanza a todos los valencianos al ofrecer diversas oportunidades para superar las debilidades generadas por la deficiente y casi nula política económica de Francisco Camps.

La nueva política económica del Gobierno socialista de España se articula en tres ejes básicos: la estabilidad presupuestaria, el aumento de la productividad y la transparencia y calidad del marco regulador.

Respecto a la estabilidad presupuestaria, decir que el equilibrio fiscal comporta numerosas ventajas para nuestra economía, contribuye a la estabilidad macroeconómica y crea un entorno favorable a la inversión empresarial; el Gobierno ya ha dado numerosas pruebas de su compromiso, como la fijación del techo de gasto 2005, la definición para el conjunto de las administraciones públicas de un superávit creciente en sus cuentas del periodo 2005-2007, etc, etc.

Para lograr el aumento de la productividad, se han previsto actuaciones en cinco ámbitos diferenciados; primero en cuanto a la política de defensa de la competencia, se ha presentado hace pocos días el libro blanco para la reforma del sistema español de defensa de la competencia con numerosas medidas que se pondrán en marcha esta año y que pretenden modernizar la defensa de la competencia para contribuir al mejor funcionamiento del mercado, mejorando el marco y la independencia de las instituciones que se ocupan de ello, mejorando el control de las concentraciones y luchando eficazmente contra las prácticas restrictivas de la competencia.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

En segundo lugar, mediante actuaciones en la práctica totalidad de sectores económicos, energía, telecomunicaciones, transporte, vivienda, servicios profesionales, distribución comercial, eliminando las trabas que en muchos casos limitan su buen funcionamiento y fomentando por vía normativa una mayor competencia.

En tercer lugar, se va a introducir mayor dinamismo en los mercados de factores productivos, trabajo y capital. En el mercado laboral, avanzando en los objetivos de la declaración para el diálogo social firmada por los agentes sociales en julio de 2004, compaginando mejor la flexibilidad y la estabilidad laboral mediante una batería de líneas de actuación ya enunciadas. En cuanto al mercado de capitales, nuestras propuestas de reforma consistirían en la aprobación de un nuevo marco legal para las entidades de capital riesgo y el perfeccionamiento y flexibilización del mercado hipotecario junto a otras muchas iniciativas que he tenido ya el honor de presentar recientemente en el Congreso de los Diputados para su debate.

En cuarto lugar, nos proponemos difundir la cultura empresarial en España y a fomentar el espíritu emprendedor mediante la puesta en marcha en el 2005 del Plan de Fomento Empresarial, con el objetivo de facilitar las actividades de los nuevos empresarios, apoyar a los existentes e impedir que la iniciativa empresarial sea obstaculizada por la normativa pública o por falta de financiación.

En quinto lugar, la calidad de las finanzas públicas, es decir que nos encontramos con un aumento del gasto público orientado al crecimiento, por eso en los Presupuestos Generales del Estado de 2005 crecen los recursos destinados a I+D+I en un 27%, el de las becas en un 10,5% y el de infraestructuras en un 10,1%.

Por último, el tercer gran pilar de la política económica será reforzar la transparencia en la acción pública, tanto en la información presupuestaria como en la información económica que trasladan las Administraciones Públicas.

Como se desprende, por fin una nueva perspectiva, una nueva alternativa política para la Comunidad Valenciana. Los valencianos debemos superar el pesimismo enfermizo de Camps y pasar a confiar en el ambicioso programa de reformas que el Gobierno socialista de Zapatero va a llevar a cabo en el ámbito económico. La Comunidad Valenciana es, después del desastre Camps, la más necesitada de una política que aborde los problemas reales, que plantee soluciones y permita recuperar y aumentar las cotas de bienestar tras la caída tan espectacular que ha provocado el desgobierno del PP.

Ricard Torres es portavoz de Economía del Grupo Parlamentario Socialista.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_