Protagonistas

Durante quince días los empresarios valencianos han ocupado las primeras páginas de los periódicos. Se ha trabajado con intensidad y rigor, para elaborar una serie de estudios que permitirán afrontar el porvenir económico de la Comunidad Valenciana con conocimiento de causa. Siguiendo la máxima de discernir y decidir, se han elaborado diferentes propuestas desde muy distintos puntos de vista que coinciden en sus puntos básicos. Con sus antecedentes en la Cumbre de Orihuela de abril de 1989, cámaras de comercio y organizaciones empresariales han llegado a un resultado similar por caminos distintos. Las dos reuniones, casi coincidentes en el tiempo, aunque siguiendo procedimientos dispares, han dado lugar a una eclosión de la problemática económica y empresarial que marcará un antes y un después de marzo de 2005.

En ambas convocatorias se han seguido dos hilos conductores, la productividad y la competitividad. Desde hace unos años, más de una década, la economía valenciana está en proceso de cambio desde sus propias coordenadas. Sin embargo los movimientos internacionales que influyen en la economía mundial repercuten, desde el exterior, y modifican constantemente las circunstancias en las que se han de mover las empresas valencianas.

Otro factor importante es la vertebración del territorio y la modificación de las actividades productivas, que han desequilibrado sensiblemente las áreas de dedicación con una creciente vinculación al sector servicios, mientras la agricultura pierde peso específico y la industria difumina su perfil, sobre todo por la insuficiente inversión en aplicaciones tecnológicas, investigación, diseño, controles de calidad, innovaciones y polígonos industriales. Las entidades económico-empresariales de la Comunidad Valenciana han llevado a cabo las convocatorias con diferentes rasgos, pero con el objetivo común de que la economía valenciana recupere el tono en sus resultados y en sus perspectivas. La convocatoria de Peñíscola realizada por Cierval contó con la asistencia de más de mil empresarios, mientras que la reunión de Alicante promovida por el Consejo de Cámaras de la Comunidad Valenciana estaba planteada como plataforma para presentar a la Administración autonómica las propuestas elaboradas por sus equipos de trabajo, para contribuir a clarificar la situación económica de las empresas.

Estos dos acontecimientos contribuyen a posicionar la actualidad económica en el primer plano de los temas que preocupan a la sociedad. En ese campo corresponde un protagonismo destacado a las innovaciones, la formación de cuadros directivos, y la intervención de las empresas, especializadas en aplicar experiencias y conocimientos avanzados a la gestión empresarial. El traslado de estas preocupaciones y la potenciación de todos los mecanismos que contribuyan a transformar la actividad económica suponen una responsabilidad directa. De esta forma, es posible tomar las decisiones adecuadas, al margen de cualquier intoxicación de un clima empresarial que debe enfocarse sosegadamente y con el objetivo de lograr la máxima colaboración, desde la unidad y la integración de todas las tendencias. Los tiempos están cambiando.