Cuentos de premio

Es la más breve y más original adaptación del Quijote para niños que se ha hecho hasta el momento, en este año del IV Centenario, y acaba de ser galardonada con una de las menciones de honor de los prestigiosos Premios BolognaRagazzi 2005, que se conceden en la Feria del Libro Infantil de Bolonia (Italia). Se titula Don Quijote de la Mancha y se trata de un precioso libro ilustrado para prelectores, de la colección Pictogramas en la Historia, de SM, que se caracteriza, precisamente, por la combinación de palabras y pictogramas en sus textos. Espléndido el brevísimo texto rimado en el que Carlos Reviejo sintetiza el Quijote, y no menos espléndido el trabajo del ilustrador Javier Zabala, tanto en las láminas a toda página como en los diminutos y precisos pictogramas. Un libro hecho en estado de gracia, para que hasta los párvulos conozcan a don Quijote.

Los citados premios boloneses (en cuyo palmarés, por cierto, apenas hay títulos españoles) galardonaron el año pasado, entre otros, dos títulos que ya se han publicado en España: Me encanta (Kókinos), de procedencia francesa y que obtuvo una mención de honor, condensa en imágenes y con breves textos todo un universo infantil a través de la enumeración que una niña hace de las cosas que le gustan. Delicadeza, penetración psicológica y humor, en un libro-espejo en el que los lectores, sobre todo las niñas, se verán reflejados. El segundo título, El árbol de la vida (RqueR), mereció el Premio BolognaRagazzi 2004 en la modalidad de no ficción, y es obra de Peter Sís, uno de los ilustradores de mayor prestigio de la actualidad. El libro, editado en formato álbum, es una brillante introducción a la vida y la obra de Charles Darwin, bien documentada y magníficamente plasmada en imágenes.

Finalmente, cabe destacar entre los premios recientemente publicados dos españoles: el Premio Internacional de Álbum Ilustrado Ciudad de Alicante, que fue para ¡Ay! (Anaya), un cuento de humor del absurdo protagonizado por un cocinero y un colador, obra de Victoria Pérez Escrivá y Claudia Ranucci, dos autoras emergentes; y el Lazarillo de Creación (el más antiguo de los premios españoles de la especialidad, que se otorga a obra inédita), que fue en 2003 para Poemamundi, de Juan Carlos Martín Ramos, un sugerente poemario que pone el mundo en manos de los lectores jóvenes, y que acaba de publicarse, también en Anaya, en una atractiva edición ilustrada por Philip Stanton.