Los sectores afectados por la ley antitabaco piden que se retrase

Agricultores, distribuidores, fabricantes, dueños de locales de ocio, estanqueros y publicistas pidieron ayer al Gobierno que retrase la aprobación de la ley de prevención y control del tabaco y que abra "un tiempo de diálogo". De acuerdo con los datos de más de 20 organizaciones empresariales, las tareas relacionadas con este producto dan trabajo a unas 100.000 personas. Su cultivo ocupa a 20.000 familias.

Los representantes de los sectores solicitaron al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que medie para suavizar la norma. Entre los aspectos que piden que se modifiquen está la prohibición de fumar en casinos, bingos y discotecas, donde los menores de edad ya no pueden entrar.

También reclaman que se aumenten los lugares de venta, que el proyecto del Ministerio de Sanidad reduce a estancos y máquinas expendedoras. Estas restricciones suponen "una pérdida del mercado del 20% al 25%". Pero también los estanqueros anuncian pérdidas, y recuerdan que en Italia, en un mes de prohibición de fumar en lugares públicos, las ventas cayeron un 19%, por lo que estiman un descenso del negocio similar.

Los empresarios del sector, junto al Club de Fumadores por la Tolerancia, calculan que la prohibición de fumar en el trabajo costará a las empresas más de 2.200 euros anuales por cada uno de los siete millones de trabajadores que fuman, una cantidad que se reduciría en un 57% si se habilitaran espacios para fumar. También hay preocupación en el sector publicitario, que factura 51,7 millones de euros al año por el tabaco.

Varias de estas objeciones, como la de la pérdida de competencia al restringir la publicidad o la prohibición de crear lugares de fumadores en el trabajo habían sido recogidas en el dictamen que el Consejo Económico y Social aprobó ayer.

Plan de 2003

También la responsable de Políticas Sociales del PP, Ana Pastor, criticó el plan y dijo que "sólo habla de represión", cuando debería primar la prevención. Pastor recordó que su Gobierno ya elaboró en 2003 un plan contra el tabaquismo, y acusó al Ejecutivo actual de incumplirlo.

Por el contrario, la Confederación Española de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (Ceaccu) y el Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo (que agrupa a las sociedades de Neumología, Cardiología, Ginecología, Arteriosclerosis y Medicina de Familia) manifestaron su apoyo al proyecto y pidieron al Gobierno que "resista las presiones de los empresarios y siga adelante con su plan de no fumar en el trabajo".