Tranquilizantes para terminales

La combinación de distintos calmantes (morfina, tranxilium, midazolam) es habitual en pacientes con fuertes dolores crónicos, según expertos en el tratamiento del dolor. Este tratamiento de sedación tiene un riesgo, pero hoy día está admitido que se use aun a riesgo de acortar la vida de los enfermos. Según los datos facilitados por la Asociación de Víctimas de Negligencias Sanitarias (Avinesa), este cóctel fue el que se utilizó en algunos de los pacientes que fallecieron mientras estaban en el servicio de urgencias del hospital Severo Ochoa de Leganés (Madrid).

Los datos corresponden supuestamente a 24 pacientes oncológicos, a los que se suministraron combinaciones de hasta 655 miligramos de tranxilium y 131 de morfina en 13 horas. Las cantidades parecen "un poco altas" a alguno de los expertos consultados por este periódico, pero estos especialistas no han querido entrar a evaluar más a fondo la actuación de los médicos, sin tener acceso a las historias clínicas de los pacientes.

"Hay que tener en cuenta que 30 miligramos de tranxilium pueden resultar excesivos en unos casos, mientras que 500 pueden ser normales en otros", ha dicho el responsable de la unidad de cuidados paliativos de un gran hospital catalán. "De todas formas si el asunto ha llegado a los tribunales, con un estudio de las historias médicas de los pacientes se podrá saber si la actuación de los médicos ha sido la correcta".

Algunos expertos temen que las noticias del hospital de Leganés frenen la implantación de las unidades de cuidados paliativos y las identifiquen con la eutanasia. Para muchos médicos la eutanasia pasiva no existe. "O hay eutanasia o existen cuidados paliativos o simplemente se dejan de administrar tratamientos inútiles", dijo el pasado octubre Juan Carlos Colmenarejo en el Congreso de la Sociedad Española de Medicina Rural y Generalista celebrado en Granada.

Precisamente la defensa de los cuidados paliativos, entendidos hasta el punto de producir una sedación irreversible en el caso de enfermos terminales, es la alternativa que la mayoría de los profesionales de la medicina, comenzando por la Organización Médica Colegial, proponen frente a una posible legalización de la eutanasia. La diferencia está en que mientras mediante la eutanasia se busca quitar la vida de una persona que sufre, con los cuidados paliativos se pretende reducir el dolor, y en este caso el fallecimiento sería un efecto secundario indeseado, pero nunca una consecuencia buscada.