Ridículo

El paro, según los datos de los últimos meses, sube en Cataluña y el País Vasco y baja en Andalucía. La economía andaluza está entre las que crecen por encima de la media nacional. Parece por los datos que Andalucía es una verdad distinta de la realidad que muchos dibujan. La realidad es la que conformamos con lo que entre todos contamos y así, muchas veces, tapamos la verdad, que es más difícil de encontrar. Sin embargo, hay verdades que se manifiestan tan claramente que no reconocerlas es tener interés en ocultarlas. Volviendo al paro, en Andalucía, la verdad es que baja y también que hace falta que baje más para que deje de ser un problema. Sobre la economía andaluza, la verdad es que crece y también que hace falta que crezca más, para situarnos en la media de los países donde más y mejor crece. Es verdad también, que sobre ésta y otras cosas de Andalucía, hay quien sigue sin hacer el más mínimo esfuerzo intelectual de revisión de la leyenda que ha alimentado una cierta imagen que se pretende mantener, como la realidad que sigue conviniendo a algunos y que sirve, entre otras cosas, para que desde fuera haya atrevidos dispuestos a columpiarse, sin el más mínimo pudor, insistiendo en los tópicos más ofensivos.

Así encontré hace unos días en el periódico La Voz de Galicia, un artículo firmado por Pedro Arias Veira, profesor de Economía de la Universidad de Santiago, quien, digo yo que desde la pereza intelectual más absoluta, afirma, sobre la titular del Ministerio de Fomento, Magdalena Álvarez, que la ministra es "algo sosa" para ser andaluza; primer tópico, el de la "grasia", que convendría ir desterrando, por ejemplo, por cierto, desde ese Canal Sur tan complaciente con su audiencia, que es un activo bien relativo, si es a cambio de no hacer el esfuerzo necesario para mostrar a los mundos a los que llega su señal, una Andalucía cuyas ambiciones están tan alejadas de los muchos tópicos en los que también nuestra televisión insiste. Pero el del artículo, ya lanzado, sigue y asegura que la ministra "mira al sur, al granero de votos de la España bracera subvencionada". Esto sí que da pereza, aunque, a estas alturas, afirmaciones de tal categoría más que ofender, invitan a enviar al profesor la información que le falta, para que no vuelva a hacer el ridículo.