Rajoy tilda de fraudulento el escrito aprobado en el Congreso por mayoría absoluta

El PP justificó ayer su negativa a sumarse al consenso del resto de los grupos sobre las recomendaciones para intentar prevenir otro 11-M con el argumento de que no quiere que "se cierre en falso un trabajo que está sin terminar ni se ofrezcan conclusiones a la ligera".

Su líder, Mariano Rajoy, leyó una declaración con los motivos del rechazo del PP al documento de recomendaciones. "Nosotros queremos proteger a las víctimas. Queremos averiguar la verdad de los hechos y de sus responsables. Y porque seguimos siendo vulnerables a los atentados terroristas, queremos que se adopten medidas dentro y fuera de España que nos protejan contra salvajadas semejantes. Pero no estamos dispuestos a suscribir un documento que estimamos fraudulento al servicio de un interés político partidista". Tildó el documento con las recomendaciones de "maniobra manifiestamente partidista, que persigue liquidar una investigación antes de completar sus trabajos y, además, parcelar las conclusiones como mejor le convenga al partido del Gobierno".

Las recomendaciones aprobadas por la Comisión del 11-M, según Rajoy, "ni son conclusiones, ni son definitivas, ni se conoce la autoría, ni se han diseñado las ayudas definitivas a las víctimas".

Rajoy reclamó seguir trabajando en la investigación parlamentaria hasta que se cumplan "sus objetivos y pueda ofrecer sus conclusiones". Según él, "el primer objetivo de la comisión era averiguar la autoría de los crímenes, y el segundo, adoptar medidas que hicieran más difícil que se puedan repetir este tipo de atentados". Rajoy mantuvo que "ninguno de estos dos objetivos se ha alcanzado: lo que sabemos hoy sobre la autoría ya lo sabíamos antes de crear la comisión".

El líder del PP también criticó las medidas propuestas por todos los demás grupos: "Son manifiestamente mejorables porque, aún siendo razonables, están incompletas".