La UE reacciona con fuerza

La UE, en la que los procedimientos suelen eternizarse, reaccionó a los dramáticos atentados de Madrid con una rapidez inesperada. El mismo día de la catástrofe, el Parlamento Europeo se apresuró a declarar el 11-M como el Día de las Víctimas del Terrorismo, pero a continuación se completaron medidas y se iniciaron algunas nuevas en tiempo récord, además de producir una solidaridad sin precedentes. Éstos son los pasos que han marcado la lucha antiterrorista europea en los últimos doce meses:

- Indemnización para las víctimas. Los ministros de Justicia e Interior aprobaron en marzo la obligatoriedad de establecer un sistema público de compensaciones a las víctimas del terrorismo, algo que no existía en algunos países europeos.

- Coordinador antiterrorista. También en marzo, el holandés Gijs de Vries estaba ya ocupando el cargo de nueva creación de coordinador antiterrorista. Un año después, De Vries cuenta ya con información puntual de amenazas terroristas y es el interlocutor de Europa con EE UU y otros terceros países en este asunto.

- Activada la cláusula de solidaridad. En junio pasado se activó la cláusula de solidaridad, el principio recogido en la Constitución Europea que prevé la asistencia del resto de los países de la UE, incluso con medios militares, a un país que haya sido atacado en el caso de que éste lo pida.

- Informes europeos de inteligencia. El Centro de Situaciones, situado en Bruselas, recibió a mediados de año el espaldarazo de la UE para contar con una veintena más de expertos y analizar las amenazas terroristas de Europa. Desde enero pasado, De Vries recibe puntualmente sus informes.

- Entrega automática de terroristas. A lo largo del año, los 25 países de la Unión, salvo Italia, han acelerado la puesta en marcha de la euroorden. Aunque era una medida lanzada ya anteriormente, el 11-M puso de relieve su importancia estratégica. Los acusados de uno de los 32 delitos graves recogidos en la norma (entre ellos el terrorismo) son entregados al país que los reclama gracias al principio de reconocimiento mutuo de decisiones judiciales.

- Declaración obligada. En noviembre, los ministros de Economía de la UE aprobaron la obligatoriedad de declarar un movimiento de capitales entre un país de la UE y un tercer país que supere los 10.000 euros, dada la evidencia de que cometer un atentado es relativamente barato.

- Intercambio de información policial. A partir del 1 de enero de 2008, la policía de un país de la UE deberá aportar la información terrorista que le demande la policía de otro país miembro.

- Cooperación de terceros países. En todo acuerdo bilateral que la UE firma con un tercer país se recoge por sistema una cláusula de cooperación antiterrorista. Destacan por su valor estratégico los alcanzados con Egipto, Argelia, Líbano, Siria, Arabia Saudí, Marruecos, Pakistán y Yemen.